La princesa del pop estaba durmiendo a pata suelta en la olorosita suite presidencial del Hotel W, cuando un extraño ruido la hizo saltar del catre de dos plazas que usaba.
Su cama se movía pa' todos lados, no cachaba qué onda. Era de madrugada y el "watchimal" marcaba las 04.43 a.m., cuando la tierra empezó a sacudirse alcanzando los 5,6 grados en la escala de Richter y sus amigos.
La Britney entró en pánico e intentó salir de su habitación. Testigos aseguran que la cantante corría como loca y sus ojazos mostraban lo asustada, lo aterrada que estaba.
Britney estaba pálida y no atinaba a nada. Repetía una y otra vez que quería irse, preguntaba cómo estaban sus hijos y que había sido horrible lo vivido.
Según pudo reportear La Cuarta, los guardias del piso 5 del hotel encargados de su seguridad no hallaban cómo calmarla. "Estaba como poseída", relata un sapo que hacía de las suyas por ahí y que más encima estuvo a un pelo de chocar frente a frente con la ex pelada del pop, quien vestía un provocador babydoll que dejaba ver un sensualote colaless. Uno de sus guardias de seguridad fue el encargado de detenerla, calmarla y repetirle que todo estaba bien.
"Estaba muy nerviosa, parece que nunca había pasado un temblor, y no entendía por qué nadie salía corriendo", narró un testigo del cuento, que guardó su nombre en privado para que no lo despacharan del hotel.
Como cachó que todo había pasado, que no se había roto nada y que en la calle había tranquilidad, comenzó a calmarse.
Le dijeron que acá era común este tipo de movimientos telúricos y entre risas comentó que ella nunca se acostumbraría a algo así y que había sido "uno de los sustos más grandes de su vida".
Tras tranquilizar a sus peques, ver a sus acompañantes, pero aún nerviosa, se acostó para tratar de planchar la oreja, eso sí que durmió con la puerta abierta, por siaca.
