Sheldon Cooper, el cuático personaje de la serie The Big Bang Theory, es archi conocido por ser un total hincha pelotas cuando se trata de su puesto en el sillón. Desde el capítulo uno de la pomada tevita, no ha dudado en chantarle la moto a cualquier que se pase de listo con el cómodo lugar.
Lo que resulta más cuático es que en la vida real los productores son tan calcados de obsesivos con el cojín de Sheldon, que lo fondean en los ensayos y lo sacan sólo cuando graban las escenas de la serie.
"El cojín del sillón de Sheldon, que probablemente algún día estará en el Smithsonian -museo en Washington-, es retirado del estudio durante nuestros ensayos. Así que durante toda la semana, hasta pocas horas antes de que empecemos a grabar, hay un cojín alterno en el set", sapeó a "Huffington Post", Simon Helberg, que interpreta a Howard Wolowitz en la pomada gringa.
Y sobre el mismo cuento, aprovechó de suplicar: "Dios no permita que algo se derrame sobre ese cojín: ¡El ráting del programa se desplomaría!".
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