“The Switch” ya eligió a su diva suprema y Luz Violeta se erectó anoche como el transformista más completito del terruño. Lo de Sebastián Aguirre (29) ha sido una cosa meteórica, pues en tiempo récord ha logrado convertirse en una de las figurillas más promisorias de la tele y el stand up.
Aunque muchos dicen que se ve más guapa de minoca que de civil, durante la competencia el cabro no tardó nadita en ganarse a la barra que seguía el programa de talentos de Mega, pero también despertó el odio de la “Botota”, su rival directa en la competencia.
En más de una oportunidad, los genios enfrentaron sus pelucas y se mostraron los tacones, ya que Aguirre se caracterizó por ser bien frontal y no hacerle el quite a los atados o conflictos. “La verdad es que es lo que menos me gusta de mí es mi carácter, es que soy muy frontal pa’ decir las cosas. Eso a veces no le gusta a la gente. En este país, a veces es mejor agachar el moño y hacerse la víctima. Así que por eso a veces caigo mal”, se autoexamina.
Lograr el triunfo no fue fácil, el ritmo de las grabaciones lo tenía lona, e incluso en una oportunidad pensó en tirar la toalla contó al diario pop. “En un momento estuve a punto de renunciar, porque no quería realizar una prueba. Teníamos que representar a un famoso, y me tocó la ‘Luli’. Pero habían desaparecido objetos de utilería y yo presioné al canal diciendo que si no me traían lo que necesitaba, me iba. Y al final me quedé”.
Con el botín de la victoria, Aguirre espera poder ayudar a su familia y no fallarle a la Corporación Acción Gay, que ayuda a prevenir el contagio de VIH.
Puro valor
Antes de saltar al estrellato con “The Switch”, el capo ya contaba con participaciones en “El Club de la Comedia” y “Talento Chileno”, porque la pega la ha sabido hacer desde abajo, y nunca se subió al carro del divismo.
Por eso el shileno de a pie se alegra de cuando la gallá que ha sido fuerte frente a la adversidad logra triunfos en lo que lo apasiona. Es que el sociate ha sabido ponerle el hombro a la vida, ya que su existencia tampoco ha sido puro brillo y glamour.
El 2014, Aguirre contó en “Mentiras Verdaderas” que a los ocho años fue víctima de una violación por parte de un vecino, drama que lo llevó incluso a atentar contra su vida siendo más pailón. “Yo no quería suicidarme, quería llamar la atención. A esa edad uno hace tonteras”.
A diferencia de los tiempos más difíciles, las vueltas de la vida tienen hoy a Luz Violeta celebrando el manso triunfo y taconeando para seguir con éxito en la televisión, donde ya se hizo un nombre.
