Si en alguna oportunidad viendo Los 80 dijo con cara de asombro "oooh, ¿te acordai' de esox?x", es signo inequívoco que se le apareció el calendario, que ya no es el chiquillo o chiquilla de antes, que ya no está para hacer el vuelo del cóndor y que, seguramente, si toma como Kike Acuña un sábado por la noche estará con caña infernal hasta el miércoles.
La barra tevita no se pierde capítulo de la pomá que cuenta la vida de la familia Herrera, pero que al mismo tiempo narra la historia de los chilenos. ¿Qué comprábamos, qué comíamos y dónde íbamosx?x Junto a los cerebritos de la serie de Canal 13, en LaCuarta.com hicimos un remember de todos los productos que rescató Don Genaro en su negocio de barrio.
Free: Estas bebidas eran más malas que el docu Las Argandoña, pero tenían tremendas campañas publicitarias. Se anotaban con conciertos a todo ritmo y traían al terruño bandas de culto. En la serie le dieron como bombo en fiesta, especialmente en el capítulo del Cometa Halley.
Flavor Aid: Jugo en polvo de colores que acompañó los almuerzos de la barra pop durante años. Los chiquillos se los hacían chupete y eran regalones de las jefas del hogar, principalmente porque eran baratitos y rendidores. Tenían comerciales dirigidos a los peques de la casa, quienes incluso se lo comían chupándose un dedo.
Impulse 17: Claudita es rica de nacimiento, pero el toque de este desodorante ochentero le da un plus extra. No hay chiquilla que no comprara este producto para conquistar a su amor o simplemente para que no se le murieran los músicos en el día.
Bebidas Tab: Llegaron directamente desde Gringolandia a las mesas de las familias chilenas. Reina de los cumpleaños de cabros chicos, estas gaseosas también fueron furor entre las lolas, por tratarse de un producto dietético, cosa que no era muy común en esa época.
Sabrosalsa: La Sabrosalsa Deyco era la salsa de tomates por excelencia de la mayoría de las dueñas de casa en los 80. 'El toquecito de sabor' que no podía faltar en las comidas. Sus comerciales eran de antología y auspiciaban el clásico Festival de la Una, con Enrique Maluenda.
Cigarrillos John Player y Advance: En el hospital, la oficina, el taxi o en la casa. Don Juan Herrera es un chimenea de raza y no suelta sus puchitos. Antes se podía fumar en todos lados y sin dramas, porque no existía la noción de que el humito es tóxico.
Colonia Inglesa 451 y Old Spice: Todavía existen, fragancias para señoras y caballeros. No son las más finitas, pero cumplen con lo que se les pide. Juanito la tiene de casera después de afeitarse y hasta el Félix se tiró unas gotitas para las nenas.
Chocolate Trencito y Safari: El primero todavía sigue y el segundo dejó de existir. Regalar un Trencito en el cumpleaños o para la primera cita dejaba como rey al que lo entregaba y le daba horas de alegrías al que se lo mandaba al pecho.
Helados Chámonix y Bresler: Le alegraron el verano a todo el terruño con sabores refrescantes y baratelis. La primera paró las chalas, pero Bresler continúa deleitando con sus helados.
Las guagüitas: Un clásico de Don Genaro. Cada vez que trata de quedarse con el vuelto, el tata intenta cambiar las chauchas por la sustanciosa golosina.