Tras vaaarios meses de especulaciones, este martes por fin se confirmó el rumor: Benjamín Vicuña y "Pampita" Ardohain, después de más de 10 años caminando de la mano y soportándose los olores, cortaron por lo sano y le pusieron fin a su relación.
Según pelan en Bifelandia, el actor hace tres semanas que agarró sus pilchas y se echó al pollo del palacete que compartían en el paraíso farándulero, en Buenos Aires. También dicen que ella tomó la decisión, y que ahora el cabro pasa las penas en la casa de su yunta Boris Quercia en Palermo.
Y aunque el tantán habría sido en en la buena onda, chiquillos, el culebrón se viene más largo que "El Sultán" y no tiene para cuando acabar. Y menos ahora que se supo que Natalia Oreiro, quien es acusada de ser la patas negras que le movió el piso al cofla, también estaría atravesando por una ruda crisis matrimonial. ¡Chan!
Así al menos cuentan varios portales argentinos, quienes juran de guata que la cantante uruguaya se habría dado el filo con su pierno peludo, el músico che Ricardo Mollo, quien también quedó todo cachudo tras cachar que su pareja y el galán chileno eran pura risitas cuando trabajaron en Entre Canibale. ¡Lluvia de chanes!
Como era de esperarse, no faltaron los chaqueteros que de una empezaron a unir los hilos, y a dar como un hecho que las dos relaciones se habrían ido a las pailas por el supuesto "tach an gou" de Vicuña con la Oreiro. ¡Todo calza, pollo!