Salomón y Tutu-Tutu tenían la misión de hacer reír al respetable. No lo lograron. Es más, el Monstruo se los devoró lentamente a pura pifia.
El dúo, según supo La Cuarta, quedó mal anímicamente. Un testigo de su bajada del escenario el domingo nos contó que en sus caras se notaba "la angustia y lo quebrados que estaban".
Algo se notó en la conferencia de prensa tras el espectáculo, pero solamente ayer, en un contacto cuernofónico de la pomada "Viña tiene Festival" con Kurt Carrera, el hombre detrás del Cajarito Tutu-Tutu, se supo la realidad.
La conversación partió bien, tranquila. Incluso él comentaba los errores que se habían cometido y por dónde la cosa habría andado mejor. Pero bastó que mostraran imágenes de la conferencia de prensa, y Carrera no aguantó la pena.
Su voz se quebró altiro. Entre sollozos explicó que más allá de lo sucedido en la Quinta Vergara, de lo que ellos sufrieron "es que estaban nuestras familias. Estuvo mi papá que vino exclusivamente a verme".
"Me da pena todo lo que pasó porque esto tendría que haber sido algo lindo", agregó. Pero en vez de echarse a morir, y tratando de levantar el ánimo, aseguró que van a dar vuelta la página. "Somos un equipo joven y nos vamos a reponer. Lo que pasó no va acabar con nosotros", juró.
Kurt Carrera lentamente comenzó a recuperar la tranquilidad, asumiendo que en estas cosas a veces se gana y otras se baila con la fea. "La gente me ha dado todo lo que necesito hasta ahora. La gente fue la que nos llevó a ser lo que somos. Si la gente nos quita un poco, está bien, porque son ellos los que no han dado todo".