Los draculones de Madonna dan para todo. Ayer el diario británico Daily Mail informó que el rabino Philip Berg, director del Centro de la Cábala de Estados Unidos, le dio un ultimátum de 24 horas a la cantante para que elabore un plan de mediación que busque evitar un juicio de divorcio entre ella y su ex esposo, el cineasta Guy Ritchie. La idea del rabino es prevenir que se ensucie el nombre de la agrupación religiosa, en la cual también participa la reina del pop.