En la comuna de Cerrillos, ya prendieron la parrilla y sacaron las empanadas del horno. La fiesta dieciochena se lanzó con harta cosita pa' masticar, aunque lo más delicioso fue la actriz Sigrid Alegría, madrina de la celebración de la comuna.
Por tercer año consecutivo, Sigrid, que es cuequera de tomo y lomazo, aperró con la movida dieciochera. Y la mami más deseada de Chile nuevamente se lució: anduvo a caballo, comió empaná, se pegó flor de zapateo y, obvio, parló con La Cuarta.
-¿Qué se siente ser musa de la chilenidad?
-¡Ay, qué lindo! Me gusta que me relacionen con el folclor. Siempre me inculcaron que estas festividades son importantes, me llena de chochera que me identifiquen como tal.
- Oiga, ¿y de qué forma vive usted la chilenidad?
- Todo el año estoy vinculada con la cueca. También siempre uso dichos.
-¿Cuál es el que más usa?
- El conche....
-¡Epa! ¡Pero ese no es un dicho!
-Pero lo uso harto, es súper chileno y me gusta, jajajá.
-¿Qué prefiere: bailar o cantar la cueca?
-La verdad, me dedico más a bailarla. Me gusta que la cueca la cante un hombre y que yo la baile.
- ¿Tiene huaso pa' zapatear este ''18''?
- ¿Yo? solita, solita. Vamos a ver si este ''18'' aparece un huaso recio, jajajá.
-¿Y si aparece un machote bien dotado de mente, pero no sabe bailar cueca, ah?
- ¡Chao altiro, poh! O al menos, parte con varios puntos menos de entradita. Ojo, que si el tipo está sentado, me saca a bailar, a pesar de que no sabe y vence el ridículo, suma puntos.
- Hay que puro lanzarse entonces... Oiga, le cuento que en este rato he luqueado a varios lolitos tirándole flores y echándole el ojo.
- Es divertido la verdad, porque finalmente una se llena el ego hasta el tope con esos comentarios. Lo encuentro bien agradable, no me molesta en lo absoluto. Es bueno que te lo digan hombres que no sean de mi edad.