El que no se ha hecho el lindorfo por las redes sociales probablemente esté mintiendo. Y cómo no, si dentro de las nuevas fórmulas de conquista no puede faltar el joteo cibernético. Y como Justin Bieber no es de piedra, no podía quedar ajeno a la hasta ahora infalible técnica.
Sin embargo, el cantante canadiense se pegó feroz porrazo por tratar de ocupar sus piropos en la web... ¡Shuuu!
El cagüín partió porque un gimnasio subió una foto a Instagram donde salía una de sus guapetonas profesoras. Hasta ahí todo normal. El cuento es que luego de eso cayó una notificación de mensaje privado, donde Justin buscaba más detalles... ¿Quién es esa chica?
Cacha la respuesta a Justin Bieber
El sapeo vino y fue la misma profe la que mandó a la friendzone al cantante. "Tengo todo lo que necesito aquí mismo", mostrando una foto con su pololi... ¡Pooooobre!
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