A diferencia de todas las candidatas que se animaron a lucir el pellejo en el Festival de Viña, la sanita, rica y tierna Vale Ortega entró al juego tras la mansa arrugada de una compañera del Bienvenidos. Si no les quedó claro, hablamos de la gitana Perla, que a menos de 24 horas de oficializar su ingreso al concurso más bacán del planeta dijo que no. ¡Cuek!
Y para ser sinceros, por la chita que lo hizo bien esta niñita de los mansos ojos. Siempre le dedicó una sonrisa al montón de califas que hacía fila india para fotografiarse con ella. Nunca bajó los brazos en esta carrera, aperró con tutti y dejó hasta los colaless en la cancha cada vez que tuvo que participar en las diferentes actividades de las reinetas. Día tras día fuimos conociendo a esta joyita que ojo, si el 13 no atina, se la van a levantar. Es que se gasta un potencial y carisma que hace rato no se veían en la tele a color. Y más encima está fresquita...
Tras el jaleo festivalero y algo más reposada, conversamos con la Vale para cachar en qué pará está tras convertirse en soberana y pa' dónde quiere girar el timón. Y saben, la hermosura tiene clarita la película.
"Recién ahora estoy dimensionando la vorágine que fue estar en Viña, pero estoy feliz, porque no me lo esperaba y esto hay que saber aprovecharlo y manejarlo", explicó la chiquilla.
- ¿Les jugó en contra a las candidatas de CHV el veto que hizo el canal a la prensa que cubría el brillo?
- Sí, pero había 4 ó 5 chicas más por las que votar. Yo saqué 106 votos contra 70 que sacó la que venía. Siento que fui la más cercana a la gente antes y después de la elección, eso sentí.
- ¿Muy fuerte el piscinazo?
- Al principio tenía pánico con todas las cámaras de fotos y de televisión encima, pero cuando partió la música dije filo, relájate. Lo malo es que soy re mala para los piqueros, los productores me retaron una vez en Cancún y otra en La Serena por lo ordinario de mis piqueros, pero en Viña salió bastante bien.
ELLA Y LA TEVÉ
Según nos soplaron al interior del canal, ya le estarían preparando un programa a Valeria para que luzca su talento, chispa y mansa ni que facha: "¿En serio?, no me han dicho nada y ojalá que fuera así".
- ¿Qué tipo de programa te gustaría hacer?
- Siento que estar en un matinal es la mejor forma de hacer televisión, porque es un franjeado de cuatro horas con un equipo muy bueno y muy grande. Lo que sí me gustaría hacer sería un programa de concursos y conocer bien cómo funcionan los estelares. He ido a pocos, pero también me gustan harto.
SOLITA
Con la boca abierta y pasándonos la mansa película nos dejó Valeria al confesarnos que hace dos años que tiene una media naranja que la apapache día y noche. "Casi dos años...¡Es caleta!".
- Pero algo habrá caído en ese laaaargo tiempo.
- A nadie le falta Dios, me jotean, pero nada formal.
- ¿Y por qué?
- Soy súper complicada.
- ¿En qué sentido?
- El físico lo paso, pero no hay nada más mata pasiones para mí que una dentadura fea o cochina. No me gusta que hable lo mismo que yo y que no caiga en los lugares comunes a la hora de conquistar.
- ¿Qué es lo que tiene que hacer un hombre para que caigas rendida a sus patulecas?
- Que sea divertido. No un humorista, pero que sepa tirar la talla entremedio y me haga reír.
- De seguro que ahora aparecerán más pretendientes.
- Mmm... voy a andar tranquila nomás. Pero siempre se aceptan currículum.
SONORA BARÓN ARMÓ MANSO MAMBO
La jornada final del Festival de Viña no paró con Juan Luis Guerra, ya que luego de que el cantante dejara a todo el mundo prendido, llegó la hora en que los ágiles celebrábamos con la sensación del deber cumplido.
La Cuarta armó una fiestoca y convidó a todos los colegas a distenderse en una partusa para celebrar el fin del mambo viñamarino.
La Sonora Barón hizo su aparición cerca de las cuatro de la mañana, justo cuando la pista de baile estaba envuelta en llamas.
Este grupo de cumbia no tuvo piedad con los comensales y nos hicieron bailar hasta que las velas ya no ardían. Todos sus éxitos y la mejor calidad entregaron estos cabros a los felices periodistas.