¡Ups!, dijo la bella cantante gringa Mariah Carey cuando se le escapó una de sus pesadas callaguaguas en pleno show Good Morning America Concert Live.
La cabra, que se gasta un Do de pecho formidable, que le permite alcanzar notas más altas que el Everest, estaba en lo suyo y de repentón, su lindo vestido de lentejuelas y tirantes no fue capi para contener su voluptuosa anatomía.
Los asistentes al programa en vivo quedaron con la mandíbula pegada el piso, luego se les desorbitaron las pepas y la baba les comenzó a correr hasta el suelo.
La cabra, al parecer acostumbrada a estos menesteres, se cubrió con una de sus manitas mientras que con la otra agarraba fuerte el micrófono.
Al toque llegó una asistente de vestuario, que empezó a coserle en vivo el tirante. Sin despeinarse, Mariah le envió un recado a su modista: "Te quiero, Donatella (Versace), pero reventó, querida".
El incidente recordó la vergüenza vivida por Sofía Vergara hace unos meses, cuando el vestido que usaba tampoco resistió su voluptuosa anatomía y también se rompió mientras posaba en la alfombra roja.
