Aunque Víctor Jara fue asesinado en septiembre de 1973, recién ayer pudo ofrendársele un rito funerario digno, que durará hasta mañana.
Al mediodía de ayer se abrieron las puertas del galpón que lleva su nombre, a un lado de la plaza Brasil.
En el fondo del escenario las coronas de flores llenaban el espacio y la tenue luz dirigida al féretro cubierto en el medio de la sala ofrecían una imagen sobrecogedora.
Después de tanto tiempo parecía increíble que se realizara el funeral de Víctor Jara, quien fue asesinado durante los primeros días del golpe militar de 1973, pero cuya obra fue rescatada y permanece vigente hasta a hoy a través de los millones de personas que siguen su canto, sus composiciones, sus obras de teatro y sus palabras.
Llanto, emoción y corazones apretados había dentro del galpón y la viuda, Joan Jara, con el pelo totalmente cano, apretaba los labios conteniéndose.
Para la familia el rito había comenzado un poco antes. Específicamente la noche anterior, mientras preparaban el lugar para los miles de visitantes que llegarían a rendir sus homenajes a Víctor. Así lo contó Marcelo Nilo, músico del dúo Schwenke y Nilo y esposo de Manuela Jara. "Esto es una manifestación de profundo amor de las personas y anhelo de que haya justicia para todos. Entre quienes vienen a despedir a Víctor se produce una relación de uno a uno, muy personal", dijo.
Nilo vio tocar a Jara cuando tenía 13 años en su población. Esa figura lo impresionó y contribuyó a encaminar su música, ya que durante su juventud, Marcelo formó en la Universidad Austral de Valdivia el grupo Schwenke y Nilo, vigente hasta hoy.
"No sé qué decir, tengo sentimientos encontrados. Por un lado es fantástico que esto suceda, que la gente venga; pero al mismo tiempo, hay una parte privada, familiar que aún sufre su partida", sostuvo.
PREPARAN GIGANTESCA ROMERÍA HACIA EL CEMENTERIO GENERAL
El sábado a las 10 de la mañana partirá un cortejo al Cementerio General para dar una merecida sepultura al cuerpo del maestro y se espera que sea una de las romerías más grandes de los últimos tiempos.
Y lo que circulaba ayer en el ambiente cercano a la Fundación Víctor Jara era la idea de que hoy podría llegar la Presidenta Bachelet, pero no había confirmación.
Sin embargo, ayer la ministra de cultura Paulina Urrutia tuvo conmovedoras palabras para el velatorio y destacó el esfuerzo del Gobierno en la lucha por el respeto de los derechos humanos, así "todo lo que Víctor Jara arriesgó no fue en vano".
Otros presentes que lo conocieron, lo recordaron como un hombre gentil y muy educado, de raíz humilde. "Estaba orgulloso de su origen campesino y se preocupaba por el futuro de los jóvenes y la droga. Fue capaz de ver lo que venía", contó Rodrigo Cerda, que trabajaba en la radio de la Universidad Técnica del Estado y lo entrevistó al regreso de una visita a Perú que Jara hizo en agosto del 73.
Mañana el cortejo partirá desde la calle Huérfanos y seguirá por Brasil, Compañía, San Martín, San Pablo, Morandé y General Mackenna, para llegar a avenida La Paz y recibir el homenaje de las pergoleras. Más tarde seguirá por Olivos y Santos Dumont hasta avenida Recoleta.
Afuera del Cementerio General su féretro será trasladado hasta su tumba, donde Joan Jara lo sepultó hace 36 años sin manifestaciones.
Por Sandra Gómez S.