Lejos de lo que cualquiera podría pensar, uno de los actores más reconocido de Harry Potter no tiene dónde caerse muerto. Se trata del Devon Murray, quien según los medios ingleses, se gastó toda su fortuna en copete, minas y autos.
El actor irlandés, que le prestó el body al joven estudiante Hogwarts Seamus Finnigan en la saga, llegó a ganar 970 mil euros, algo así como 750 millones de pesos chilenos, los cuales desaparecieron más rápido que piscola pa' 8.
De acuerdo a lo que sapeó su propia mamá durante la sentencia, Murray lo pasó chancho y toda su plata se le fue en "mujeres, alcohol y autos". De hecho, el cabro estuvo tan pa'l loly en un momento que casi pierde su palacete.
Además, la obligó a Murray a echarse la mano al bolsillo y pagarle 210 mil euros a su ex agente Neil Brooks, a quien le puso flor de PLR el año 2004, todo porque se filtró una foto suya fumando en un set de grabación.
Eso sí, el actor se sacó los pillos y juró de guata al suelo que las lucas se las gastó en propiedades y caballos.