La serie Vida por Vida del 13 no será de fantasmas, ni bicharracos voladores de veinte patas, pero igual se tuvo que armar de una chorrera de efectos especiales.
Como su tema central son los trasplantes de órganos y todo pasa dentro de un hospital (se hizo enterita en dependencias del ex Militar), la producción se encargó de que cada detalle a la vista, entiéndase sangre, heridas y cortes de presas, se notaran igual a la realidad.
Con esa idea, el director del teledramón, Sebastián Araya, contó al diario pop que antes de empezar las grabaciones con Tamara Acosta (foto principal), Celine Reymond, Julio Milostich y Daniel Muñoz, encargaron varios litros de sangre falsa a Gringolandia y sus buenas cajas de cicatrices de mentira.
"Tenemos muchas escenas de operación a pecho y corazón abierto. También vamos a ver, por ejemplo, a Reymond sacando un hígado con la mano... Entonces, era importantísimo contar con elementos que dieran la sensación de realidad", nos puso al día.
Araya también revela que pa' engañar al ojo tevito no hay mejor sustituto del cuero humano que el cutis de chancho. "La piel de cerdo es excelente para hacer planos detalle, porque es muy parecida a la de las personas", apunta.
- ¿Y los corazones y otras presas, también son de animalejos?
- No. Hay interiores de animales que se parecen a los humanos, pero en este caso por la higiene que se debe mantener en el hospital de verdad donde trabajamos no se podía usar material orgánico de ninguna clase. La gente verá latiendo un corazón ficticio, hecho de material artificial.
CHOCOLATE
Otro punto en que metieron mano los capos de la fantasía televisiva fue mostrar los cuerpos ensangrentados, sin exagerar el chocolate. El dire suelta que para ello tenían siempre encima a los médicos del hospital y hasta las enfermeras les soplaban cómo tirar una gasa cochina al basurero.
"Fuimos asesorados en todo momento por un equipo médico, se hicieron muchos test en cámara para ver los colores de la sangre y muchos nos decían cuánta había que tirar al suelo cuando llegaban pacientes cortados".
BISTURÍ
Los actores además de trabajar en los quirófanos reales del centro asistencial, ocuparon instrumental de ahí mismo, del bisturí pa' bajo.
"La mayoría de las cosas son del hospital, pero contamos de todas maneras con una empresa de canje que nos facilitó algunos utensilios, el vestuario médico. Para no interferir tanto en el día a día del lugar construimos una UCI completa en una parte que no se estaba utilizando", afirmó el cabeza de tele.
