En el quinto capítulo de En su propia trampa, el Tío Emilio y sus boys hicieron la pega por partida doble al dejar al descubierto a un lustrabotas entero chanta, que le cepilla el mate a sus clientes con una lacrimógena historia de su vida.
Como el equipo del cocido le sacó la radiografía a sus mulas histrias, Edo Caroe, la concejala de Las Condes, Cecilia Serrano, y el presi del sindicato de lustrabotas le hicieron la pillada.
Y como el programa venía con yapa, aprovecharon de desenmascarar a un peligroso ladrón de casas, conocido en el hampa como el "Tunete", quien aparte de aspirar objetivos de valor, agrede a sus víctimas.