Si los supiros de los cibercalifas tuvieran un nombre, este sería el de Kate Upton. Sí, la ricura gringa de 22 pepitas que hace un par de años saltó a la fama gracias a su talento y otro buen par de grandes razones.
Hubo un registro en especial que llevó a la pechocha lolita a ser la minaza reconocida que es ahora. Aquello se trata de un video que fue grabado por el fotógrafo Terry Richardson en 2012 y donde ella sale bailando "Cat Daddy" en un minúsculo bikini.
Eso sí, la lindura descaseteó en el reciente número de la revista Vogue que le cargó la cuestión de video, según ella, porque fue filtrado sin que le preguntaran.
"No tenía idea de que lo iban a compartir. Eso fue irrespetuoso ¡Podrían habérmelo dicho!", soltó en malena la digerible Upton a la famosa revista de moda. Eso sí, después de ver el video...resulta difícil imaginarla enojadita.