Horas antes del inicio de la segunda jornada del Festival de Antofagasta, muchos daban por seguro que la rutina de Mauricio Flores iba a ser un exitazo.
Pero la cosa no fue así, ya que el público del norte no enganchó con los chistes del ex Morandé con Compañía e incluso se llevó sus pifias por parte del 'monstruo nortino'. Los animadores Julián Elfenbein y Karen Doggenweiler trataron de salvarlo, pero al parecer lo hundieron más.
La rutina de 40 minutos también recibió el ciberbullying de la barra en las redes sociales, quien en su mayoría la consideró como "fome" y "ordinaria".