Si creció en los años '90 siguiéndolas en Canal 13 o no las ubica, da lo mismo, porque el regreso de "Tortugas Ninja" a la pantalla grande (tras 24 años desde su primera aventura en el celuloide) está pensado para cualquiera que no haya perdido a su niño interior y pueda gozar viendo cómo estos verdosos adolescentes comen pizza y reparten maguachis por doquier.
Con su infaltable papi, la rata sensei Splinter, las alcantarillas de Nueva York siguen siendo el hogar de los pelusones que están de vuelta en un enchulamiento que busca conquistar nuevas generaciones. Más encima, déjeme decirle, que la reportera April O'Neil nunca se vio mejor que en las curvas de la siempre apetecible Megan Fox.
Cada 'tortuga' tiene su propio color y perso: Donatello (morado), es un capo en chiches tecnológicos; Rafael (rojo), el más odiosito y pesote; Leonardo (azul), líder innato del cuarteto, y Miguel Ángel (naranjo), alma de la fiesta, el que toma pa' la chacota todo.
En cuanto a la historia, el malévolo 'Destructor' está haciendo "pandir el cúnico" en las callecitas de la 'Gran Manzana' con las maldades de su clan "El Pie" y son los cuatro caparazones los que dan sus primeros pasos lejos de las alcantarillas para oficiar de justicieros nocturnos. Además, el malandra tiene un plan para dejar la mansaca en la ciudad al liberar un brígido virus.
Para poder vencer al mal, los cabros tendrán que aprender a trabajar en equipo y saber que en patota se logra más que por separado. Pa' hacer el relato más completito y que nadie se quede colgado en las butaca, conoceremos el origen de los mutantes y el fuerte vínculo que los une a la colega O' Neil.
Producida por Michael Bay (el director de todita la saga de "Transformers"), "Tortugas Ninja" no se queda corta en cuanto a efectos especiales. Es una película ideal para pasar un buen rato y pegarse uno que otro "¡Kawabonga!" pa' callado y cae justo pa' darle la bienvenida al fin de semana.