Vivi sufre más que con caipiriña sin cachaza en Súper Estrellas

Más sufrido que relato de Solabarrieta ha sido el paso de Vivi Rodrigues como jurado de la nueva pomada de talentos pitufos de Chilevisión, Súper estrellas.

Y no es que la pega la tenga estresada, sino que la chiquilla es terrible de sensible y las presentaciones de los peques le han roto el cucharón.

"Soy terriblemente llorona, cuando hablábamos con Juan Pablo (González, dire del cocido) le decía que me iba a pasar llorando, porque me emociono rápidamente, me ha pasado en varias oportunidades".

- ¿Pero qué es lo que te emociona tanto?

- A veces es impresionante descubrir talento en un niño tan pequeño. Al final el arte genera emociones en las personas.

La ex ídola del axé reconoce que lo que más le ha llamado la atención es que hay muchos niños músicos "y no con instrumentos tradicionales".

- En todo caso desde el axé que tienes buena sintonía con los pitufos.

- Yo tengo un feeling muy especial con los niños, siempre lo he tenido. Por ejemplo, en la familia siempre soy la prima que todos quieren estar con ella. Y es recíproco. Y pese a que los niños de ahora no son los que vivieron conmigo el axé, igual hemos logrado una buena conexión.

El cocido conducido por Eva Gómez, y que debuta el 12 de septiembre, también tendrá de jurado a Jaime Coloma y Américo.

"Yo estoy en representación del público, espero que se proyecte mi imagen como persona. Estoy disfrutando la experiencia", señaló Américo.

Como ha ocurrido en otros cocidos de talento, Jaime Coloma será encargado de poner mano dura al asunto aunque admite que la pega será más dura, ya que hay que tener caleta de tacto con los pitufos.

"Es difícil porque uno parte con la simpatía, tú los ves y son exquisitos. Pero uno se termina transformando en el malo de la película", señala.

Además, recuerda que la única vez que tuvo que evaluar a un niño fue en Rojo a una principiante María José Quintanilla. "Me importa que los niños vivan su etapa y a veces es doloroso porque tú evalúas el talento, no la simpatía", remacha.

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