Waldo: "El Kike me dejó botado por la Kena"

Pese a que para Waldo Martínez su paso por Pelotón fue una experiencia "enriquecedora", confiesa que se sintió más "botado" que un pucho durante los días que permaneció encerrado en el reality milico .

Tuvo un encontrón con Kike Acuña y, Manuel Neira, su amigo inseparable de carrete, no lo pescó ni en bajada. Para rematarla, su compadre Marcelo "Chino" Ríos" ni se apareció por la base de Calera de Tango para visitarlo, como se publicitó.

"Haber estado en Pelotón fue una experiencia increíble y enriquecedora. Aprendí mucho. El reality militar es una gran escuela y se extraña mucho. Superó todas mis expectativas. Las competencias son de verdad y muy durísimas", aclara el ex recluta.

-¿Te costó pasarlas?

- Sí, pero las pruebas también te permiten superar tus miedos. Jamás pensé, por ejemplo, que colgaría de una estructura de 50 metros de alto como un péndulo. Antes, con raja me subía a los juegos del estero de Viña.

- Vimos que te agarraste con Kike Acuña en la P2, ¿qué pasó realmente esa noche?

- Parece que el Kike andaba aproblemado por otras cosas y se desquitó conmigo. Como que andaba molesto con la Kena porque no lo pescaba. Además, yo estaba apestado porque en la nominación al código de honor, quienes yo suponían eran más cercanos a mí, me tiraron al recluta más fuerte, que era Hunter.

-¿Y por eso se molestó Acuña?

- Es que yo dije: ¿Qué onda? y Larraín me pregunta si estoy bien. Querís que esté feliz, le contesté, y ahí Acuña se molestó porque le contesté mal a la Kena. Me fue a increpar después a las barracas. Eso sí, al otro día se disculpó.

- ¿Siempre fue tensa la relación entre ustedes?

- No. Al principio andábamos juntos tirando la talla y después lo perdimos. El Kike almorzaba aparte con la Kena, se iban juntos a la zona de las velas y se acostaban más tarde que yo. Sólo los veía a la hora de la formación.

- ¿Fue de verdura el ponceo entre ambos?

- No vi nada, pero adentro ellos decían que eran amigos.

- Y con Neira, ¿qué ocurrió?

- Eso me dolió un poco más. Manuel se puso envidioso porque le gané en la prueba de inmunidad. Después supe que lo embargó el mismo sentimiento cuando me adjudiqué el premio San Pedro de Atacama. Estoy muy decepcionado de él.

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