Hace un buen tiempo que la española Wilma González no posaba para la revista Playboy, donde en el pasado dejó humeando a miles. En 2007 fue portada de la edición de su país y ahora se decidió a volver, y lo hizo con todo. Viajó a España y posó para el lente del imperio del fallecido Hugh Hefner. El resultado se verá a fin de año.
"Hay que decir que este nuevo trabajo no es un desnudo total, pero tampoco estoy vestida como una monja, jajajá", contó la ahora casi colorina Wilma.
- ¿Cómo fue la sesión, tiene alguna temática en especial?
- Lo que hice ahora es con un tema navideño. No puedo revelar mucho de lo que era mi vestimenta, pero está bien sexy y jugada.
- ¿Qué sientes ahora, en comparación con la primera vez que te fotografiaron?
- Me sentí cómoda, estaba con gente que yo ya conocía, que también estuvieron la primera vez que posé. Pero es distinto, ahora no tengo 18 años y uno se siente más segura.
- Estabas como en familia...
- O sea, cómoda sí, pero no sé si en familia. No posaría así frente a mi madre, jajajá.
- Te creo, y otra consulta, físicamente, ¿crees que estás mejor ahora o antes?
- Sinceramente creo que estoy mucho mejor ahora. Cuando hice las fotos antes, siento y sé que no tenía nada de caderas, por ejemplo. Ahora con el ejercicio se me han hecho más curvas e incluso tengo más cola.
VACACIONES PARA WILMA
- ¿Las fotos te las hiciste con la musculatura marcada?
- No, para estas fotos me pidieron que no estuviera tan así. Incluso la pasé genial, porque dejé un poco de hacer ejercicios. Comí bastante para subir un poco de peso, así que fueron como vacaciones.
- ¿Qué te han dicho por las fotos tus cercanos?
- Siempre existe el apoyo, aparte que no es nada malo. Por un tiempo estuve pensando mucho si hacerlas, y no por mi familia, sino que por los productos deportivos con los que trabajo. Pensaba que me podían quitar el apoyo, pero si lo hacen en realidad ellos pierden.
- ¿Te molesta que separen las aguas?
- Uno puede hacer miles de cosas, ser sexy y posar para las fotos como también entrenar y competir en la tarima. No voy a dejar de hacer una cosa por la otra, y además que también ayuda para mantenerse para la vista de la gente. Las cosas últimamente están un poco más lentas y hacer eventos siempre ayuda.