Yamna lo dijo: "Si no se atreve Nash con Thiago, me lo voy a agarrar yo". Y fue cosa que la reingresada pusiera sus piececitos en Pirque, para que iniciara su acercamiento al brasuca.
Por lo que reporteó La Cuarta de los informes de nuestros espías disfrazados de hombres invisibles, la rubia descendió de los cielos, porque con Murci Rojas llegaron en paracaídas y ella aterrizó con los amortiguadores traseros, y altiro se mostró con ganas de no perder el tiempo.
De partida, le pegó el tremendo desprecio al Chispa, por incentivar que fuera ella la nominada cuando perdió la competencia y tuvo que cerrar por fuera la puerta del encierro. Además soltó la lengua de algunas cosas de cómo los ven en la vida real, aunque tenía la instrucción de no hacerlo, y de ahí saludó coquetamente a Thiago.
Continuando con el informe, muy detallado y además confirmado por los ágiles del diario pop, la Cocotera se acercó al brasileño, le coqueteó, se dejó querer y él no fue para nada indiferente con la recién llegada.
"Habían pasado unas tres horas del ingreso, y como que él ya se había olvidado de Camila", suelta uno de los informantes pop que están ahí y que nadie ve, aunque les gustaría hacerlo.
Lo entrete del cuento es que ahora la historia se transformó en un cuadrado amoroso. Por un lado está el galancete, deseado por tres: Paz Gómez, que mira al ex xuxa con cara de hambre aunque él ya cambió su cama y la alejó de ella; Yamna, quien va con la misión entre ceja de conquistarlo y la que más sufre y que deberá ver por pantalla qué pasa con su hombrón, Camila Nash.
Ella afuera, en Alfombra Roja como que algo intuía de lo que pasaba, porque cada vez que pudo aseguró que no puede "pedirle fidelidad a él (Thiago)", que "tiene derecho a hacer lo que quiera", "si quiere estar con Paz o con otra, está en su derecho" y que no se arrepiente "de haber terminado con Matías Vega".
