El actor Charlie Sheen es guachaca extremo por donde se le mire. Y ante los últimos escándalos en que se ha visto metido, uno de sus amigos soltó ayer, al "New York Post", que " (Charlie) morirá esta semana".
Aunque los representantes del famoso comediante dicen que está normal y que incluso repartió dulces a los péndex en Halloween, los medios no lo sueltan y publican todo sobre su descontrol.
Al cahuín de la semana pasada, en que el protagonista de Wall Street hizo añicos una suite de un hotel junto a una estrella porno. Se suma el pedido oficial de divorcio que le chantó su última mina Brooke Mueller, que ya no lo quiere ver ni en pintura.