Después de una semana complicada por las declaraciones de María Eugenia Larraín, quien desclasificó en el programa Fruto Prohibido de TVN supuestos pasajes macabros de su relación con Iván Zamorano, esta tarde el ex capitán de la Roja respondió y chantó en seco a la modelo.
"No voy a permitir, y en esto quiero ser categórico y enfático, que se lucre, a costa de inventos y falsedades, con un tema tan doloroso y grave como el de la violencia intrafamiliar. Por respeto a las personas que son víctimas de esta cruda realidad, no lo permitiré", tiró.
"Bam Bam" aseguró que su intención no era hablar del tema, pero que "las circunstancias me lo imponen", considerando su chapa de figura pública, ídolo deportivo y embajador de la UNICEF. "Mi mujer, mi madre y mis hijas hacen que sea necesario tomar este paso", lamentó Zamorano en un comunicado de prensa.
"Soy hijo de una mujer maravillosa; soy esposo de una mujer irremplazable y tengo dos hijas por las que daría la vida. La mujer para mi ha sido siempre motivo del más absoluto respeto. No soy neutral frente a la violencia de cualquier tipo, familiar, política o social. Siempre he condenado ese tipo de conductas y ellas no forman, ni han formado parte de mi manera de vivir", comentó Iván Luis en relación a supuestas agresiones que destapó Kenita.
En este sentido, el astro del peloteo mundial fue duro en asegurar que "todos los hechos que se me imputan son falsos e infames. Jamás he actuado del modo que se me atribuye; jamás he incurrido en violencia sicológica o física con ninguna mujer y de solo pensarlo me provoca la mayor indignación".
Para cerrar, el ex pichichi tachó de "juego sin escrúpulos" la movida de María Eugenia, por lo que no está dispuesto a seguir con el show. "Esta será mi única declaración (...) no acepto la calumnia y las mentiras. Lo que defiendo es la verdad, el nombre de mi familia y los principios que forman parte esencial de mi vida", remató.