El 2 de septiembre de 2008, pasadas las diez de la noche, gran parte de los televisores nacionales sintonizaron TVN. ¿Por qué? Esa noche se emitía el último capítulo de la teleserie nocturna "El Señor de la Querencia".
El drama original de Víctor Carrasco, quien lo trabajó junto a Carlos Galofré, David Bustos, Rodrigo Ossandón y Carlos Oporto, se estrenó el 12 de mayo de ese año y rápidamente se convirtió en fenómeno.
Inspirada en los patrones de fundos chilenos, al estilo de la obra literaria "Gran Señor y Rajadiablos", de Eduardo Barrios, la teleserie cuenta en 64 capítulos la historia del latifundista José Luis Echeñique (Julio Milostich), quien, con el paso del tiempo, incrementó su rasgos de maldad, locura y depotismo.
El clímax llegó en su episodio final, uno de los más sangrientos que se haya visto en la televisión chilena. El villano asesina a seis personajes, antes de poner fin a su vida en una explícita escena donde pone el arma en su boca y aprieta el gatillo.
El suicidio del malvado Señor de la Querencia tuvo un peak de 52,4 puntos de rating, uno de los más altos en producciones nocturnas.
Revelaciones
Diez años más tarde, el guionista Víctor Carrasco, autor original de la teleserie, analizó en entrevista con La Cuarta el fenómeno de "El Señor de la Querencia".
"Esta teleserie estuvo un año guardada, junto con el equipo de guionistas teníamos un poco de temor, más bien dudas, sobre la respuesta del público debido a la violencia que tenía esta historia. Nunca imaginamos que se iba a convertir en un fenómeno, y para mí, era una cosa increíble escuchar como la gente comentaba en el metro lo que había pasado en la teleserie", dijo.
Carrasco también destaca el hecho de que en la teleserie se haya tocado por primera vez el tema del lesbianismo, con la historia de Lucrecia (Lorena Bosch) quien se enamoró de Herminia (Begoña Basauri).
"Fue la primera historia lésbica. Hace diez años las cosas son muy distintas a lo que ocurre ahora, donde esta temática vuelve a visibilizarse, con Mercedes y Bárbara en 'Perdona Nuestros Pecados', pero yo en lo personal me siento contento de haber contribuido a pavimentar el camino para que estas temáticas se aborden en la televisión abierta".
El polémico y sanguinario final de la teleserie desató en su época una serie de mitos, en relación a otros desenlaces alternativos, donde el villano no se suicidaba, sino que iba a parar a la cárcel o a un manicomio.
Sin embargo, el creador de la historia es enfático y señaló que el suicidio siempre fue el destino que le esperaba a José Luis Echeñique.
"El final siempre contempló el suicidio de 'El Señor de la Querencia', no existía otro final para él, ni la cárcel, ni el manicomio... porque igual su muerte le daba una especie de impunidad, algo muy común en esa época. Lo que sí puedo contar respecto de la grabación del final, es que la escena del suicidio se grabó desde distintos ángulos, algunos más fuertes que otros, y se dejó el que más funcionaba con el desarrollo del capítulo final".
Julio Milostich: "Estoy en el top tres de los más malos"
Al contrario de lo que pudiera pensarse, Julio Milostich, quien encarnó al malvado José Luis Echeñique, le tiene un gran afecto al personaje que le dio fama.
"La gente aún recuerda al 'Señor de la Querencia' y eso para mí es genial, estoy muy agradecido porque siempre me saludan con cariño y dicen que se acuerdan del personaje... ¡y eso que han pasado diez años!", revela.
A la hora de darle vida a uno de los icónicos villanos de las teleseries nacionales, el actor recuerda que tuvo dos referentes para recrear la personalidad de Echeñique.
"Tuve la oportunidad de trabajar con Luis Alarcón, él era mi padre en la teleserie y su personaje de Sr. Betancourt en 'La Represa', fue un gran referente. Para mí fue un gran honor trabajar con él. También en esa época daban Xica Da Silva, y el personaje de "El Comendador" también me ayudó a darle vida a mi personaje", recuerda.
Al ser consultado si su personaje era el más malo de las teleseries nacionales, Milostich reconoció con gran humildad: "la recomendación viene muy de cerca, no puedo asegurar que soy el más malo... sí puedo decir que estoy en el top tres de los malos. El primer lugar es para Luis Alarcón, sin duda. El segundo, es Álvaro Rudolphy con su personaje en 'Alguien te mira' y en el tercer lugar estaría yo".
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