“A lo mejor soy media Grinch”: Mirna Schindler reflexionó sobre qué significa la Navidad en su vida

—¡Despierten! ¡Vayan a ver el arbolito! —les gritó la mamá a sus hijas Mirna y Ana María Schindler cuando la futura periodista solo tenía unos 5 años.

Claro, había llegado el Viejito Pascuero con regalos, según consignó BioBío.

Esa es una de las dos navidades que ha marcado la vida de la actual conductora del matinal Tú día (Canal 13). Otro 25 de diciembre que recuerda fue cuando le regalaron una muñeca, la cual guarda hasta el presente.

Las demás navidades no las recuerda con tanto afecto porque, siendo “franca”, según dijo, “tuve una infancia que considero que fue bastante triste”.

En aquellas ceremonias, “éramos mi mamá, mi hermana y yo nada más”, relató, para que tiempo después, su hermana Ana María, empezara a pasarlo con su abuela.

“Eran navidades que costaban”, contó. “Para mí la Navidad no es algo que se me dé fácil en la vida”, porque “no tengo una relación con la Navidad con grandes recuerdos maravillosos, salvo este que cuento”. Y es que “estábamos solas”, lo que volvía “triste”.

Mirna era una niña y “quería tener una familia grande como mis compañeros de colegio, porque en ese tiempo yo era la excepción del curso”.

Ahora, “a lo mejor soy media Grinch”, pero vive con cierta reticencia la festividad, aunque más bien por el caos de consumo que se vive en los días previos.

“No me gusta toda la locura que se genera en torno a los regalos”, explicó. No me gusta las personas atestadas en las calles, manejando, en el mall”. Sucede que “me cuesta la locura que genera este momento navideño en que muchas veces”.

Le incomoda “esa sensación de que si es que no haces un regalo estás mal”. En cualquier caso, no es que ella no entregue obsequios para esta fecha, “pero me genera mucha ansiedad todo lo que lo rodea”.

Este año su plan es pasar las doce junto a su hija mayor y su pareja, por lo que será “algo súper chiquitito”.

En cualquier caso, “soy una agradecida de la vida” y aclaró que “no me estoy quejando”. Porque, para ella, lo importante es disfrutar “el momento de intimidad que, creo, significa la Navidad”.