A mediados de febrero, Rafael Araneda sufrió un grave accidente que bien pudo costarle la vida. El animador chileno fue atropellado mientras andaba en bicicleta en Weston, Estados Unidos, donde actualmente reside.

Según reveló por esos días Marcela Vacarezza, su esposa, testigos le aseguraron que el “Tío Conductor” salió volando luego del impacto.

Y ahora, a un poco más de un mes del complejo acontecimiento, Rafa contó detalles de lo sucedido en medio de su visita al Buenas Noches a Todos, programa de TVN conducido por Eduardo Fuentes.

“Yo he sido súper positivo y me lo he tomado súper positivo. No quiero tomarme este accidente de manera dramática porque creo que siempre hay alguien más dañado que uno en la vida, pero mirándolo en perspectiva, sí”, contestó al ser consultado si efectivamente es una historia que podría no estar contando.

“O sea, el neurólogo me dijo algo muy simple. ‘Supongamos que venía sólo a 10 kilómetros por hora (el vehículo que lo atropelló), que es poco probable, pero supongamos, ¿qué auto era? Una Grand Cherokee. Si yo saco el cálculo, masa por velocidad, te pegaron a 20 kilómetros por hora. Y después te pegaste en el cemento a otros 20 kilómetros por hora, quizás un poquito más’. Entonces me dijo ‘yo soy un hombre de ciencias. Si tú eres creyente, esto es lo que consideran los creyentes un milagro, ¿qué piensas tú? yo no creo en esas cosas, soy un hombre ciencia. Yo creo que caíste bien, que tienes una buena estructura física, que tuviste la fortuna de caer no con la cervical’”, relató en el estelar del “canal de todos”.

“Yo le dije que creo que hay una mezcla de las dos cosas porque ahí, como me han dicho mis hermanos, estaba mi padre atajándome. Y eso es, aquí estamos. Estamos vivos, estamos entero. Y con más experiencias”, complementó.

Minutos del terror

Luego, Araneda se refirió a los momentos del terror que debió enfrentar Marcela Vacarezza tras el accidente.

“Yo sé que salí volando por lo que le dijeron a Marcela. Testigos, la persona que yo le puse ahí al teléfono, cosa que no me acuerdo tampoco, que el neurólogo me dice que es súper natural. Mi mujer me dice que yo la llamé, y yo no me acuerdo. Es una respuesta automática, casi del subconsciente, que es muy buena que se dé”, recordó.

“Marcela me dice que yo le dije ‘hola, me atropellaron, van a hablar contigo, no puedo hablar más’. Yo no me acuerdo de eso. Hay otros que dicen que me traté de incorporar. Una señora le dice a Marcela ‘póngase a rezar, póngase a agradecer porque yo lo vi volar delante mío’”, contó sobre el calvario con el que tuvo que lidiar la psicóloga.