Los actores disfrutaron de una lujosa celebración de viernes a domingo, que incluyó desde comida puertorriqueña hasta fuegos artificiales.
Jennifer López y Ben Affleck lo hicieron otra vez, la pareja dio el sí definitivo a un mes de casarse sorpresivamente en Las Vegas.
La celebración duró tres días y se realizó el fin de semana pasado en una lujosa y oculta mansión avaluada en nueve millones de dórales, que el actor tiene en Georgia, Estados Unidos.
Pese a las dificultades previas al evento, como la caída accidental de la madre de Ben, las estrellas lograron finalmente concretar su idílica boda.
A la fiesta asistieron los hijos de la pareja, familiares y celebridades de Hollywood. Pero también, hubo grandes ausentes, como el hermano de Ben, el también actor Casey Affleck; y su exesposa, Jennifer Garner. Tampoco llegó Marc Anthony, exmarido de JLo y padre de sus hijos.
Si bien, la propiedad del intérprete de “Batman” cuenta con una ubicación estratégica, la prensa hizo lo suyo y logró imágenes aéreas del magno evento.
Además, varios medios internacionales afirmaron que el menú incluía comida puertorriqueña como chuletas de cerdo, arroz, verduras, macarrones con queso y pollo asado. Y que la boda - a la que asistieron todos de blanco- finalizó entre fuegos artificiales.