El periodista de Chilevisión contó que está más prudente que antes, pero no se le quitan las ganas y su esposa igual lo apaña.
Fueron 10 días que alcanzó a estar Rafael Cavada en medio del conflicto entre Israel y la Franja de Gaza en Medio Oriente. El hombre ya es veterano cubriendo guerras, pero recnocoe que ahora es más prudente.
El periodista rostro de Chilevisión se alojó con el camarógrafo Pedro Lobos en un hotel de Tel Aviv y desde allí se movían a diario a localidades cercanas a la Franja de Gaza, donde se sentían las bombas y se evidenciaba la destrucción.
En diálogo con LUN, el reportero contó que cada noche se comunicaba vía Whatsapp con su esposa, la uruguaya Fiorella Choca. Le contaba que junto al camarógrafo estaba bien “que nos había tocado un bombardeo para que después no viera las noticias sin saber que eso había pasado”.
Eso sí, comentó que él prefería hablar de cómo la estaban pasando sus hijos, de 5, 3 y casi un año.
“Demasiado viejo” para exponerse
Cavada destacó que su pareja, aunque le pide cuidarse, lo apaña siempre en sus aventuras.
“Me dice ‘acordate siempre que tenés tres niños’. Ella siempre me respalda en cada cobertura, porque entiende que es mi trabajo y me gusta. Su sopote es fundamental para mí”, declaró el periodista.
Con todo, reconoció que con los años se ha vuelto más prudente. “Soy demasiado viejo para andar exponiéndome”, sinceró.
“Uno se vuelve más prudente. Es decir, aquellas cosas que uno antes pensaba una vez antes de hacerlas, ahora las piensas hasta dos veces. Igual no se quitan las ganas de reportear”, reconoció.
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