Adam Levine: "lamento haberlos decepcionado"

Pocos entendieron realmente lo que pasó el jueves 27 durante la presentación de Maroon 5 en la Quinta Vergara. Sí, el número más esperado del Festival, con el éxito asegurado y una batería de éxitos.

Sin embargo, la actitud de "día lunes" de su vocalista, además de la filtración de videos donde aparece molesto y lanzando algunas palabrotas al salir del escenario, mataron las pasiones de algunos fanáticos que lo vieron desde su casa.

Pero, al parecer, las quejas y las dedicatorias en las redes sociales llegaron a los ojazos de Adam Levine. Y como el vocalista no tiene el mismo problema ocular que el árbitro Piero Maza, cachó que la había embarrado y utilizó su cuenta de Instagram (@adamlevine) para disculparse.

"Quiero explicarme, porque se lo merecen. Estando en una banda que realiza muchos eventos, siempre espero dar lo mejor de mí para ustedes. A veces soy muy serio cantando y, siendo sincero, hubo cosas que me incomodaron anoche. Dejé que me dominaran e influyeron en mi comportamiento en el escenario. Soy profesional y me disculpo", sostuvo Levine.

Si bien el estadounidense no contó en profundidad la situación que lo hizo enojar, se dice que fueron los problemas técnicos que tuvo su presentación, la que comenzó con más de 40 minutos de atraso. Incluso, los cahuines crecieron de tal forma que hasta se especuló que rechazaron la Gaviota.

La cuestión es que la noticia del "bochorno" dio la vuelta al mundo, y el artista agregó que "a veces cuando hay problemas técnicos, yo trato de enfocarme en cantar, porque sentí que eso era lo mejor para los sesenta millones de personas que lo vieron por televisión".

¿Es exagerado? No, señor. De hecho, en países como Gran Bretaña y Estados Unidos abordaron la presentación de la banda y la calificaron como "deslucida".

Al final, Levine reconoció que "quería sonar, verme y sentirme bien, pero estuve mal en el concierto, e intenté disimular esa molestia. Lamento haberlos decepcionado". Una disculpa que anoche tendría su revancha en La Florida, para olvidar los 62 minutos de Viña.