A sus 39 años, la "Leona" Barrientos sufrió un nuevo portonazo hace unas semanas y aunque dice que la soledad la deja expuesta y con miedo a salir a la calle, asegura que es el costo de su decisión.
Sin duda que 2019 no ha sido el año de Adriana Barrientos. La modelo sufrió hace unas semanas una agresión con ácido que la afectó a ella y a su perrita Asia, en un caso que terminó con la "Leona" detenida en medio de todo un escándalo mediático que se decantó judicialmente en una salida alternativa para evitar un juicio. Sin embargo, las malas no vienen solas.
Esto, porque hace unos días la puntarenense fue víctima de un intento de portonazo, el cual pudo evitar tras percatarse de la encerrona que planeaban los ladrones, quienes según su relato portaban ametralladoras para poder quitarle su lujoso BMW.
Ahora la ex chica reality está sufriendo con la crisis de pánico que la hace levantarse a las tres de la mañana, agobiada y chata de lo que sufre. "Estoy pésimo, no puedo dormir, me levanto temprano asustada, con taquicardias. Consulté con un psicólogo y me dijo que tenía que hacer una terapia, pero no tengo tiempo para eso, porque estoy sola con mi perrita, no tengo a nadie más para que me cuide", dice a La Cuarta.
Los vaivenes de Adriana Barrientos
El estado de Barrientos preocupa, más aún cuando en sus redes mencionó que nadie la acompaña en este proceso. "Estoy sola y no puedo estar rompiéndole la cabeza a mi hermano o a mis papás. Yo me dediqué a esto y tengo que asumir. Cuando una tiene 39 años es la responsable de su vida. Soy yo la que no quise casarme, ni tener hijos, no voy andar llorando ahora, como lo hace la Valentina Roth 'qué me falta esto o no tengo esto otro'. Es difícil, pero tengo que asumir lo que me está pasando", agregó.
La modelo no se quedó ahí y aseguró que "me da miedo salir a la calle, para ir a trabajar ahora me vienen a buscar y a dejar. No tengo un círculo cercano porque somos mi perrita y yo, nadie más. Todo lo que me pasó no me tiene bien, ya me había pasado en 2014 y 2017, ahí tenía contención, pero ahora no".
¿No crees que necesitas de un tratamiento psicológico? Sí, pero no tengo tiempo. Según un psicólogo amigo si no me trato a tiempo, podría quedar con secuelas permanentes, pero ahora estoy trabajando, no tengo tiempo para ir al psicólogo y tomarme una o dos horas para salir.
Pero es tu salud, Adriana... Pero debo pagar las deudas, darle todo a mi perrita. Me gusta vivir bien y para eso hay que trabajar mucho. Me esfuerzo un montón, me encanta la pega, esta situación me tiene mal y tendré que salir adelante como lo he hecho hace 24 años que aprendí a valerme por mi misma.
¿Sientes miedo de sufrir otro portonazo? Claro, es horrible la sensación. Ya me pasó dos veces, ahora por suerte lo pude evitar, pero tengo miedo de salir a la calle, de ver autos sospechosos, la municipalidad me ha ayudado, en mis trabajos también, pero no es algo que una olvide fácilmente.