Llegó a un acuerdo reparatorio para evitar el juicio.
De blanco radiante, llegó Adriana Barrientos al Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago para defenderse de la demanda por violación de morada y lesiones leves que la ciudadana argentina, María Vera, hizo el pasado 17 de octubre.
La "Leona" tenía fe de que ella pasara de victimaria a víctima, ya que junto a su perrita Asia también sufrieron quemaduras por el ácido que lanzó Vera, según el relato de Adri, pero la jueza Andrea Díaz-Muñoz no lo consideró y determinó que ambas partes no tengan contacto por los próximos seis meses.
Además, la modelo no podrá hablar del caso en la prensa y tuvo que dar disculpas públicas, algo que Barrientos realizó en el acto.
"Pido disculpas por el mal entendido", dijo la farandulera, en un tono donde ni la jueza, ni la demandada le creyeron. "Fue una golpiza enorme, voy a olvidarme de todos los golpes que me dio", cerró Vera en la audiencia que en seis meses se cerrará.
