Comunicadora contó una inesperada petición que le hizo su progenitor un par de horas antes de su partida.
Tal como estaba programado, este jueves se emitió un nuevo capítulo de Al piano con Lucho, el nuevo programa de Luis Jara en TV+, que en esta oportunidad contó con la presencia de Yamila Reyna.
Y en ese contexto, la argentina abordó diversos temas relacionado con su carrera en televisión, como su salida de TVN, y también otros sobre su vida más personal.
Por ejemplo, obviamente habló de la estrecha relación que tenía con su padre, Daniel Humberto Reyna, quien falleció el 2017 producto de un maldito cáncer.
El tema surgió luego que Luis Jara interpretara en pleno programa el tema No sabía, con el cual a Yamila se le vino inmediatamente a la cabeza el recuerdo de su progenitor.
“Sabes que me emociono de escucharla porque es la canción que me lleva a mi papá, porque es tal cual. Cuando papá partió, fue esa letra, era eso. Yo no sabía lo que era vivir sin él, no sabía que no iba a poder sin él, que puedo, pero se extraña”, relató la también comediante.
Además, agregó que “tuve la suerte, además, de poder mostrársela en vida, esa canción… me representa tanto lo que significa mi papá para mí”.
Pero eso no es todo, pues Yamila también se dio un minuto para recordar en pantalla cómo fue la última conversación que tuvo con su papá, y también apuntó a una inesperada petición que le realizó previo a su partida.
“Ya estaba con un cáncer muy, muy avanzado. Una de las mejores escuelas que él me deja, de que su alma estaba llena de dolor y de esa enfermedad de mierda, porque no se le puede poner otro nombre al cáncer y el tipo estaba parado cantando”, expuso.
“Él me decía: ‘Yo me voy a morir con un micrófono en la mano’ y su último show fue cuando se desmayó en el escenario y no pudo seguir la pelea. En un minuto renunció, cuando me dijo: ‘ustedes son mi vida, pero yo sin la música no quiero vivir’”, complementó la ex animadora del Buenos Días a Todos.
Despedida
Por último, contó detalles de esa íntima charla que tuvieron.
“Esa última semana estuvimos juntos, solos, y en la última noche, él estaba todo conectado y me pide pararse, entonces le digo, ‘quieres ir al baño’ y me dice ‘no, bailemos’. Y bailamos, y lo abracé, y yo lo miré, y mi papá era como tú, muy, muy coqueto. Entonces me dijo ‘mírame cómo estoy’. Él estaba hinchado y yo le dije ‘ya está papá, ándate, yo te libero’… y al otro día se fue”, cerró Yamila.