La periodista fue la primera anfitriona en abrir las puertas de su hogar en el programa. “La casa que ustedes conocían cambió”, aseguró.
Alejandra Valle fue la primera invitada del nuevo capítulo de La Divina Comida en recibir a los comensales y abrir las puertas de su casa.
Antes de preparar sus platos para Emilia Daiber, Felipe Ríos y Arturo Longton, la periodista hizo un recorrido por los rincones de su hogar, mostrando la remodelación que le hizo a su casa.
“Lo primero que quiero decirles es que la casa que ustedes conocían cambió, porque hicimos una remodelación”, partió señalando la comunicadora.
Eso sí, Jani Dueñas mencionó que aún tenía la escultura de Rafa Araneda. “Yo creo que por eso no me ha bloqueado Marcela Vacarezza de las redes sociales”, bromeó.
Tras esto, Ale mostró primero el espacio más “político” de su casa, que contaba con algunos especiales cuadros.
La periodista destacó un cuadro que le regaló Mirko Macari y luego mostró un especial bordado de Elisa Loncon, cuando fue portada de la revista Time. “Yo soy muy fanática”, explicó.
Luego, Ale mostró uno de los grandes cambios que hizo a su casa: su cocina estaba abierta y conectada con el resto de la casa. Asimismo, señaló que en su refrigerador contaba con varios stickers de distintas destacadas mujeres.
Posteriormente, la comunicadora mostró el segundo piso de su casa, entrando primero a la pieza en la que tenía su escritorio y algunos especiales reconocimientos que ha recibido en su carrera.
“Básicamente este es el lugar donde yo hago los programas. Aquí tengo mi Copihue de Oro, puedo decir que me gané un Copihue de Oro, igual es entretenido”, comentó.
También mostró que tenía algunas especiales fotos con su familia, su premio y también una figurita de Amy Winehouse.
Finalmente, Valle sorprendió al mostrar en espacio que tenía en donde arte feminista que le habían regalado. “Tengo algunas láminas que me han regalado mujeres feministas”.
“Pasó mucho durante la pandemia que se afianzó mucho mi activismo (...) muchas personas empezaron a hacer dibujos y ha mandármelos de regalo. Son como ilustraciones que están en las calles y que las puedo traer a mi casa”, concluyó Ale para luego empezar a cocinar para los comensales.
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