Ex jefazo de la emisión del Festival, analiza la preparación del show viñamarino y revela que más de algún tips les ha dado a quienes estarán a cargo del evento.
En agosto fue notificado que no seguiría en el staff del Festival de Viña del Mar, pero lejos de guardar rencores, Álex Hernández aclara que fue una de las experiencias más gratificantes que haya vivido en la tevé.
Con los meses transcurridos, el ex hombre fuerte de la Quinta Vergara mira esa experiencia con perspectiva, pero sin olvidar sus raíces. Hace un rato formó Chile Rayo con el ex director de programación del 13, Sebastián Sánchez. Y de esa trinchera creó Radio Morfina.
"Estamos armando diferentes proyectos donde la idea es conectar a nuestros clientes con la audiencia de una manera que el contenido sea exhibido y visto en varias plataformas. Hace años quería armar una productora, pensando en que el proyecto nace de forma democrática, con un sistema de trabajo de libertad creativa, hay un vínculo directo con la gente y eso hace que el trabajo se vea más real", cuenta.
Estar fuera de la tele hace que "uno tenga una perspectiva diferente, una mirada donde aportar. Hay una irrupción que se debe abordar en serio y estos años no ha sido tan así, pero uno al tener la suerte de trabajar con cabros de 18 años siempre debió ir a la vanguardia. Recuerdo cuando mostrábamos el fotolog y era lo máximo, pensamos que era una moda de un rato, pero esto fue muy real", agrega.
Con todo, no olvida a su querido Festival. Nueve años trabajando en un evento que bajo su mandato alcanzó la internacionalización que le faltaba. "En los últimos años se habló de diversidad, inmigración, de todos los fenómenos que pasan acá. Para mí Viña creó un espacio más fuerte con la audiencia. Ahora cuando la gente alega por el Festival, me parece una reacción súper natural de unas personas, porque ven a Viña como algo que está desconectado de lo que está pasando, pero cuando fueron los incendios en la región, el Festival se volcó a eso y ahora lo que uno podría ver con este estallido social es que puede servir para darle contenido a Viña. Lo que hay es una energía positiva, es un sello que el festival rescatará", sostiene.
-¿Crees que se pueda funar el show?
La clave es hacer algo más conmemorativo que una celebración, algo más del alma con un sentido importante, por ahí debe ir el tema.
-¿Cómo será mirarlo de fuera?
El Festival fue mi sueño desde chico y cuando empecé a crecer en la tele y me dí cuenta que podía hacerlo, fue único. Para mí es importante, creativamente es gigante, generar espectáculos, colores, todo lo que me gusta hacer. Será extraño, pero quiero que les vaya bien, les tengo cariño.
-¿Sigues asesorándolos?
Diálogos con gente con la que tengo amistad, cariño y en la medida que puedo colaborar, lo hago. Viña es más que un evento maravilloso, es una cantidad de afectos mutuos, una desvinculación donde no estoy presente físicamente, pero sigo con ellos.
-¿Y quiénes son?
La gente de la municipalidad, alcaldesa, concejales, creadores, sólo les agradezco, una relación de cariño, pero así como se los digo a ustedes, también se los digo a ellos.
-¿Cumpliste tus metas como director?
Más que una meta cumplida son ciclos que se cierran y que también abren. Fui muy feliz haciendo el Festival, pero ahora estará la nostalgia de que voy a extrañar a ciertas personas con las que trabajé, los procesos creativos, eso se extrañará porque ahí uno lo pasa bien. Serán días donde no estaré en Viña y es un hábito que se rompe.