El actor que encarna al abogado José Luis Hurtado en "Casa de muñecos", dio luces de lo que sucederá con su personaje en la ficción ahora que debe enfrentarse al VIH.
Desde el 20 de agosto, cuando partió la nocturna de Mega "Casa de muñecos", que en cada capítulo el personaje interpretado por Álvaro Morales ha crecido en la trama, donde ganó protagonismo con un rol más cercano al de villano de la serie gracias a su afán por esconder su homosexualidad de su entorno familiar.
Un rol que a Morales lo pone entre los artistas centrales de la teleserie, que lidera el rating de su bloque con 20,8 puntos desde su primera emisión hasta ahora, mes en que ha mantenido el liderazgo con 18,1 puntos.
La Cuarta conversó con Álvaro, quien encarna a José Luis Hurtado, un prestigioso abogado que no ha sido capaz de salir del clóset ante su esposa e hijos y que ahora deberá enfrentar una grave enfermedad.
"Siempre son buenos estos personajes que tienen vueltas menos predecibles. Este personaje tiene la suerte de estar muy enriquecido desde el guión por las distintas situaciones que debe vivir", explica.
- ¿A qué te refieres?
A que uno pensaba que era una relación de amor homosexual entre Mauro y mi personaje, de este hombre de vida familiar burguesa que se enamora y decide salir del clóset, pero no es así, el resultado es otro.
- ¿Cómo te trata el público?
En redes sociales dicen cosas, como que es inconcebible que haya homosexuales en la televisión hasta quienes se identifican con el personaje.
- Estarás enfrentado a un tremendo diagnóstico...
Hay que tener ojo con eso, en la teleserie yo creo que el VIH está puesto de una manera diferente.
- ¿Cómo es eso?
El personaje adquiere el VIH, no porque sea homosexual, eso sería una estigmatización y mala forma de leer, sino que es a partir del poco cuidado que ha tenido en su vida sexual. Tiene como un trasfondo que busca educar.
- ¿Te gusta que se toquen estos temas?
Es bueno hablar de estos temas, creo que en Chile tenemos un problema que es de cuidado. Me preocupa cómo están funcionando las políticas de salud pública en este país, en las generaciones más jóvenes y no tiene que ver con la sexualidad sino que con la promiscuidad.