Álvaro Rudolphy se remontó al pasado de las teleseries en TVN: “Era una suerte como de mini Hollywood en Chile, había muchas lucas y se notaba”.

En conversación con el Podcast Chileactores destacó que “eran buenas las historias, se entrelazaban bien con la música, tenía un cuento bien bonito”, a propósito de su papel en Estúpido cupido (1995), donde interpretó a Aníbal.

Al recordar esos años de gloria, reveló la razón que lo detuvo para continuar haciendo teleseries, luego que su último personaje fuera el antagonista Mariano Beltrán en la nocturna Juegos de poder (2019, Mega).

La razón

“Me pasa que las teleseries de antaño, que es lo que me frenó en este último tiempo de seguir haciendo teleseries, tenían luz”, declaro, según consignó Página 7.

“No tenían esa sordidez que hay ahora, que me cansó”, remarcó. “Estos personajes siniestros, con tanto crimen, sangre, violencia”, considerando que entre el 2017 y 2018 también hizo de malo en Perdona nuestros pecados (Mega) como Armando Quiroga.

Sobre aquel pasado, remató con que “eran teleseries vivas, alegres, había conflictos, pero eran como vivificantes, con música, baile”, pero “después se empezó a oscurecer este género”.