El humorista llegó al SML para la diligencia, tras la demanda de paternidad en su contra.
Una nueva etapa se cumplió ayer en el juicio entre Álvaro Salas y Soledad Rodríguez por la demanda de paternidad, que esta última puso contra el humorista en mayo pasado.
Pero ahora no fue en tribunales, sino que en el Servicio Médico Legal (SML) donde fueron citados para realizarse el examen de ADN. Salas llegó a temprano para no toparse con Rodríguez, quien arribó al lugar cerca de las 13 horas en compañía del menor.
El abogado de la parte demandante, Aldo Duque, explicó que "los tres fueron a la citación, ahora el juez debe tener la información y yo creo que en octubre tendríamos una sentencia definitiva".
Soledad aseguró estar "deprimida emocionalmente al ver cómo este hombre desconoce a su hijo después de tantos años, no me cabe en la cabeza. Cómo le explicas a un niño de 16 años que la persona que con él ha compartido y visto como su padre durante tanto tiempo hoy día salga y diga que no es su padre. Cómo reparas el daño que le estás haciendo emocionalmente".
A pesar de todo lo vivido, Rodríguez es enfática: "Me han preguntado si fue un error lo de Álvaro y cuando veo los ojos de mi hijo digo: 'cómo podría serlo si lo amo'. Volvería a la estar con Álvaro una y mil veces para tener el hijo que tuve".
La defensa de Álvaro Salas prefirió mantener el silencio ante la finalización del proceso legal, que se programará en los próximos días.