Hace 11 años, Domingo Vega, conocido artísticamente como Américo, decidió mirar al pasado y grabar los momentos más importantes de su vida y su camino al éxito en una biografía escrita, la cual verá luz esta noche, a eso de las 20:15 horas, en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM).
"Con el equipo pensamos que era bonito contar la historia de cómo alguien sencillo y de provincia pudo llegar donde está ahora", comentó Américo, pero este sueño impreso se postergó por años, ya que inicialmente sería escrito el 2009, cuando el cantante gozaba de sus primeros éxitos como solista.
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"Ese año fue el boom de la cumbia, estaba agarrando harto poder y yo iba a muchos shows en distintas partes, después salió lo del Festival de Viña, tenía récords de ventas de discos, lo que era muy difícil en ese tiempo, pero nos dimos cuenta que faltaba tiempo, mi carrera estaba recién empezando", aseguró el cantante, quien pensaba que todo se quedaría en Viña, sin embargo, esta sería la primera de tres presentaciones en la Quinta Vergara, las que se sumaron a varias giras internacionales.
"Ahora hay más que contar y encontré un gran partner (Mauricio Jürgensen, el autor del libro) que pudo plasmar todo lo que le iba contando con mucha fluidez, simpatía y profesionalismo. Él pudo leerme muy bien", confesó Américo.
En la biografía no sólo se muestra su vida musical, sino que también revela las luces y sombras de su relación con su padre, el también cantante, Melvin "Corazón" Américo, quien -según se cuenta en el libro- lo obligaba a presentarse en las calles cuando era un menor.
"Si bien la relación con mi padre fue dura en el ámbito artístico, me sirvió mucho todo lo que hicimos juntos. Él es muy trabajador y un excelente comerciante", señaló el artista, quien en varias ocasiones debió recurrir a los negocios de su padre para conseguir financiamiento.
Paternidad
Uno de los desafíos más grandes que debió enfrentar Américo en su vida fue el nacimiento de su primera hija, con tan sólo 16 años. "En ese tiempo ser papá joven era un error, era muy complicado, no se aceptaba tan fácil como ahora que miras a un niño con otro niño en brazos", comentó el cantante.
"Como pude, y con los recursos que tenía, traté de ser responsable y aporté con lo que generé", comentó orgulloso.
Sin embargo, pese a la experiencia, a los pocos años después nació su segunda hija, y ya de adulto, una tercera con la mujer de la que se enamoró perdidamente hasta hoy.
"La 'Pepa' (María Teresa) me ayudó mucho, y cuando nació la Dominga tenía una condición económica más estable, lo que no pude hacer con mis hijas mayores", reflexionó Américo.