El cantante atraviesa por una delicada situación familiar, la cual se suma a su receso profesional por la pandemia.
Américo no lo pasa bien por estos días. La pandemia lo dejó sin sus numerosas presentaciones en vivo, y ahora se le suma un complejo momento familiar.
El artista se separó de su esposa María Teresa Órdenes, y además no puede ver a sus hijos.
En conversación con Meganoticias, el interprete de "Qué levante la mano", se refirió a las complicaciones que le ha traído la cuarentena.
"Uno ha ido absorbiendo todo lo que esta pandemia trae en lo personal, con los golpes que conlleva. En primera instancia fue tremendamente familiar, con muchas preguntas, con cosas por explorar, pensando que iba a ser corto".
El gran dolor de Américo
Tras eso indicó que "la pandemia me trajo más dolores, decepciones y frustraciones que aires de ilusión y esperanza. Dejé de ser importante en la casa y de hecho después de 23 años estoy separado y me pegó durísimo, no puedo ver a mis hijos… a la mierda. Estoy mal, tratando de hablar desde abajo en un momento en que no lo puedo generar, pero bueno, es lo que nos tocó".
"Me encuentro ahora en otro foco, reconstruyéndome personalmente y no sé cómo vaya a ser mi futuro. He dejado de ser protagónicamente un ser importante en mi casa, eso golpeó", cerró el cantante nacional.