Yunta del ex boxeador recordó un carrete que tuvieron antes de que el atleta perdiera su invicto de 37 victorias y cero derrotas en Tokio.
Para nadie es un misterio de Mike Tyson es un loquillo. Lo era dentro y también fuera del cuadrilátero, pero él mismo lo ha reconocido en cientos de entrevistas a lo largo de su vida.
Por lo mimos, no es de extrañar una particular anécdota que reveló en los últimos días Bobby Brown, ex pareja de Withney Houston y amigo íntimo del afamado boxeador.
El artista recordó el día que Tyson perdió el récord de 37 victorias y cero derrotas que ostentaba hasta el 11 de febrero de 1990. Ese día, el atleta perdió inesperadamente frente a James Buster Douglas, quien hizo la gracia y se quedó con los títulos de de la AMB, CMB y FIB tras noquear a Iron Mike en el décimo asalto.
De acuerdo a un reciente testimonio de Brown, la noche previa a dicho enfrentamiento fue de locura total.
En un documental transmitido por el canal A&E, el cantante, se fue de tarro y reveló: “Solíamos hacer locuras. Hubo momentos en los que festejábamos muy, muy duro, y uno de esos fue en Tokio antes de la pelea con Buster Douglas”, filtró de entrada.
Y en esa misma onda, agregó: “Fueron dos días. Debía haber dos docenas de chicas en la habitación conmigo y Mike... Y festejamos. Yo estaba tratando de decirle que durmiera un poco”, recordó sobre aquel carrete que terminó horas después con la primera derrota de Tyson.
“Eventualmente ahí durmió un poco!”, bromeó Brown sobre la derrota de su amigo. “No pongas esa parte por favor, me va a matar”, le suplicó posteriormente en modo de talla al periodista.
Las confesiones de Mike Tyson
Cabe mencionar que el propio Mike Tyson en su autobiografía reveló que su preparación para la pelea con Buster Douglas fue deplorable.
“No quería pelear; todo lo que me interesaba entonces era salir de fiesta y tener sexo con mujeres. No consideré a Douglas como un gran desafío. Ni siquiera me molesté en ver ninguna de sus peleas en video. Yo había vencido fácilmente a todos los que lo habían noqueado”, escribió en el mencionado escrito.
“Además de tener sexo con las sirvientas, estaba viendo a esta joven japonesa con la que había tenido sexo la última vez que había estado en Japón. Robin (su esposa) salía de compras y yo bajaba a la parte trasera del hotel donde esta joven tenía una habitación… Así que ese fue mi entrenamiento para Douglas”, admitió el boxeador.
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