Tras prácticamente doce años juntos, con dos hijos como fruto de su relación, el defensor del Barcelona y la cantante colombiana decidieron separarse. Lo anunciaron públicamente el pasado mes de junio, y aunque todavía no se conocen con certeza las causas, todos los caminos apuntan a supuestas infidelidades del futbolista. Aquí, toda su historia, desde que se conocieron antes del Mundial de Sudáfrica hasta sus últimos y difíciles días.
Para entonces comenzaba a asomar parte de ese perfil mediático, acaso deslenguado, que ahora deja ver cada vez que abre la boca. Con 23 años, Gerard Piqué, que antes había dejado Barcelona sin apenas sumar minutos y que en Zaragoza fue más conocido por asistir a fiestas que por su aporte futbolístico, regresó para apuntalar la zaga del mejor equipo del mundo. Al poco andar consiguió el triplete, fue premiado como jugador revelación de La Liga y desde hace un tiempo le había sacado el puesto en la última línea de la selección a Raúl Albiol. Tal vez sea por eso que la confianza que proyectaba adentro del campo, solía extenderse también a otros planos.
Aquí, un ejemplo:
—A Shakira la conocí en Madrid antes de ir al mundial y el primer día le dije que nos encontraríamos en la final; yo siempre valiente. Ella cantaba el himno del mundial en la ceremonia y daba por hecho que jugaríamos aquel partido.
Eso le contó el defensor al diario L’Esportiu en 2020: que conoció a la artista una década antes, a unos meses del certamen de Sudáfrica, en el Rock in Río que se celebró en la capital española. Ese día, más tarde convalidó la propia Shakira, “se tomaron varios mojitos juntos”. Y de ese día, además, surgió la canción “Me enamoré”: “Describe cómo fue nuestro primer encuentro para grabar el clip de ‘Waka Waka’ para el Mundial de 2010 y qué sentí cuando le vi en Los Ángeles: ¡cómo si me hubiera caído un rayo!”, explicó la colombiana.
Ambos, con el paso del tiempo fueron entregando más detalles. Piqué, por ejemplo, dijo que “un día le escribí preguntándole por la temperatura de Sudáfrica y ella me respondió con una parrafada inmensa”. Para él, “eso no era normal”, de modo que “empezamos a hablar y llegó un punto en el que le dije que teníamos que llegar a la final para volver a vernos”.
Fue cuestión de tiempo para que esas primeras intenciones devinieran en una relación que, tras confirmarse, paralizó al mundo del espectáculo como pocas veces antes. Claro, el español atravesaba probablemente el mejor momento de su carrera, y como vaticinó, levantó la Copa del Mundo ese año junto a otros ilustres —Iker Casillas, Iniesta, David Villa y Fernando Torres—, mientras ella, interpretaba esa misma noche un éxito descomunal, que la instaló nuevamente entre las superventas de la escena pop.
Sin embargo, ellos recién lo hicieron público en marzo de 2011. “Les presento a mi sol…”, escribió Shakira para acompañar una foto que subió en Twitter, en la que salían ambos abrazados. En cuestión de meses, la cantante de Barranquilla abandonó su residencia en Bahamas y se trasladó definitivamente a la ciudad condal. En 2012, adquirieron una impactante mansión en Esplugues de Llobregat, localidad situada a unos minutos de Barcelona, en una cifra estimada de 4,8 millones de dólares.
Como fruto de la relación, pronto nació su primer hijo: Milan, el 22 de enero de 2013. Lo llamaron así, porque significa querido, lleno de gracia y amoroso en eslavo. Dos años más tarde —29 de enero de 2015— fue el turno de Sasha, su segundo vástago. Pese a ellos, a la aparentemente espléndida vida familiar que llevaban y al amor que se profesaban, llamativamente la pareja nunca se presentó en el altar. “Me gusta cómo estamos ahora, cómo funcionamos como pareja y no sentimos la necesidad de estar casados”, sostuvo alguna vez el futbolista.
En el camino, eso sí, no paraban de piropearse. Piqué volvió a aparecer en un video de Shakira rumbo al Mundial de Brasil 2014: fue en “Dare (La, La, La)”. Y en 2017, la cantante le dedicó “23″: “Hace un par de años me encontraba sola, solía pensar que no existía Dios, pero entonces me miraste con tus ojos azules”. El defensor, ojiazul, tenía 23 años cuando se conocieron en el 2010. La artista también lo mencionó en su colaboración con Carlos Vives, para una nueva versión de “La bicicleta”. “Óyeme Carlos, llévame en tu bicicleta. Que si a Piqué algún día le muestras el Tayrona, después no querrá irse pa’ Barcelona”, decía entonces.
En el caso del futbolista, sin embargo, el ambiente muchas veces es sexista y misógino. Él lo experimentó en carne propia en 2016, cuando los hinchas del Espanyol —uno de los derbis del Barcelona— le dedicaron cánticos e insultos a su relación durante prácticamente todo el compromiso. Inclusive, llevaron una pancarta en la que se podía leer: “Shakira es de todos”. El club tuvo que pagar 24 mil euros en aquella oportunidad, pero los ultras no se detuvieron. Dos años más tarde prepararon otra “canción”: “Piqué cabrón, Shakira tiene rabo, tu hijo es de Wakaso y tú eres maricón”.
Cómo se gestó el adiós
El peso de la farándula, sin dudas, cayó en repetidas ocasiones sobre sus hombros. Durante sus diez años de relación ininterrumpida, en varias ocasiones medios especializados especularon sobre el fin de la relación entre Gerard Piqué y Shakira. Quizás la más recordada fue en 2017, cuando los principales portales hablaban de una crisis, y para confirmarlo, buscaban señales entre sus gestos habituales. Por ejemplo, en Marca se aferraron a la habitual celebración del defensa al convertir un tanto: siempre levantaba dos dedos de ambas manos —él y Shakira cumplen años el 2 de febrero, con 10 años de diferencia— pero por esas semanas, en septiembre, prefirió no hacerlo.
Como suele ocurrir en estos casos, la pareja disipó los rumores luego de que el español compartiera una imagen en Instagram: “Domingo. Tiempo de familia”, escribió esa vez.
Incluso ahora, hace unos meses, antes de que confirmaran el quiebre, las redes sociales sirvieron como puente. El pasado marzo, cuando Barcelona goleó por 4 a 0 al Real Madrid en una nueva versión de El Clásico, Shakira le dedicó un sentido mensaje a su compañero: “Estás hecho de un material que solo Dios conoce y para mí eres el mejor de lucha, perseverancia y sinceridad para nuestros hijos”.
Por cuestiones como esas, nadie imaginaba lo que estaba por pasar.
Pero la relación ya no iba bien.
Los primeros días de junio se revelaron los primeros antecedentes. Que la pareja llevaba rota unos tres meses y que incluso Piqué llevaba semanas viviendo solo, en su departamento de soltero, ubicado en la calle Muntaner de Barcelona, zona alta de la ciudad. Hasta entonces, los motivos parecían vincularse a un desgaste en la convivencia. Pero en cuestión de horas, las versiones cambiaron. Al jugador del Barça, aparentemente se le había visto frecuentar algunas discotecas de moda de Barcelona, como el Bling Bling y Patrón, escenario que dio pie a toda clase de rumores. Hasta que Laura Fa y Lorena Vázquez, periodistas de Mamarazzis, asestaron el golpe: “La cantante lo ha pillado con otra y por eso habría tomado la decisión de separarse”.
En el podcast entregaron más detalles. Sin ir más lejos, describieron a la improbable antagonista: “Una joven rubia de 20 años, que trabaja como modelo en eventos privados”.
Al parecer hubo otras pistas. Como ocurrió con “Te felicito”, hit que la colombiana estrenó el pasado 21 de abril. Con los rumores de infidelidad encima, la letra de la canción alcanzó otra significación. Ahora parece tener una clave autobiográfica, y claro, un destinatario:
“Te felicito, qué bien actúas, de eso no me cabe duda, con tu papel continúa, te queda bien esе show... Esa filosofía barata no la compro, lo siento, en esa moto ya no me monto, la gente de dos caras no la soporto, yo que ponía las manos al fuego por ti y me tratas como una más de tus antojos. Tu herida no me abrió la piel, pero sí los ojos, los tengo rojos de tanto llorar por ti”, reza parte de la letra.
En definitiva, la mañana del sábado 4 de junio, Shakira rompió el silencio. En un breve comunicado, expresó:
“Lamentamos confirmar que nos estamos separando. Por el bienestar de nuestros niños, que son nuestra máxima prioridad, pedimos respeto a la privacidad. Gracias por su comprensión”.
Por cierto, no hubo tal respeto a la privacidad. Se supo algunos días más tarde que la colombiana se enteró de la supuesta infidelidad de su pareja, luego de haber contratado a una agencia de detectives privados. “Shakira no quería que saliera la noticia. Gerard es el que ha forzado a que saliese. En el momento en el que sale lo de la chica, yo me pongo a averiguar quién es…, tiene 22 años y me dicen que es azafata por las noches en una discoteca que frecuenta mucho Piqué”, lanzó el paparazzi Jordi Martín, sumando una nueva versión al triángulo amoroso.
“Me gustaría aclarar que yo no conozco a Gerard Piqué, me han relacionado con él sin sentido por la descripción de la supuesta chica y me han adjudicado el papel aprovechando que no tengo redes sociales porque estoy de exámenes finales”, se defendió la apuntada unas horas después. Incluso, advirtió al programa español Socialité con tomar acciones legales si no detenían el acoso.
En ese espacio, dedicado al mundo de la farándula, se revelaron también las estrategias que Piqué habría utilizado para engañar a la cantante. En primera instancia, explicaron que el defensor iba en absoluta clandestinidad al Bar La Traviesa, habitualmente acompañado por el también jugador del Barcelona Riqui Puig. Su método consistía en llegar a bordo de un taxi y entrar por una puerta lateral del bar. Adentro del local se activaba la segunda parte de su plan: disponía de un salón privado rodeado de cortinas rojas y reservado en su totalidad para él, de modo que podía elegir quién entraba y quién no.
Lo último que se sabe
Desde entonces, siguen circulando diferentes informaciones respecto del quiebre. En Socialité, por ejemplo, mencionaron que Gerard Piqué decidió cortar su relación con la chica de 22 años. Luego E! News, medios españoles y de Colombia, dijeron que la pareja concertó una cita en Estados Unidos con el propósito de considerar una posible reconciliación. Pero no era así.
Es más, el bullado quiebre sumó un par de episodios más. Primero, el pasado fin de semana, durante el encuentro amistoso de pretemporada que sostuvieron el Barcelona y el Real Madrid, las hinchadas de ambos equipos, aunque rivales, se unieron para pifiar al defensor y respaldar a Shakira.
Luego se conocieron más detalles acerca de la disputa legal que mantendría la pareja en medio de una negociación por la división de bienes y, en particular, por la guarda de sus dos hijos: Milan y Sasha. Shakira le pidió a Piqué irse a vivir con ambos niños a Miami, argumentando que el acoso que sufren por parte de la prensa no les permitirá llevar una vida tranquila.
Piqué, en tanto, le dio luz verde a esta posibilidad. Aunque, según mencionó La mesa caliente, de Telemundo, con algunas condiciones:
- Primero, que Shakira sea capaz de garantizarle cinco pasajes en primera clase, por año, para visitar y estar cerca de los niños.
- Y un monto fijo de 400.000 dólares —unos 369 millones de pesos chilenos— para cancelar una vieja deuda..
Como sea, Gerard Piqué firmó la autorización y, de paso, se despidió. El jugador cree que la colombiana nunca le perdonará, así que, de acuerdo a la info que manejan los medios españoles, le dedicó un último mensaje:
—Te deseo lo mejor. Lo importante es la felicidad y el bienestar de nuestros hijos.