El artista protagoniza el documental sobre su vida y carrera llamado “Because I Believe”, allí confesó además qué icónico artista lo ayudó a superar el pánico escénico.
Andrea Bocelli, el ícono mundial de la música que se presentó en el Festival de Viña 2024, hizo una importante confesión en el documental llamado “Because I Believe”, que se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto, dirigido por Cosima Spender.
“Sufrí pánico escénico durante muchos años. Un tipo de miedo que no se puede expresar con palabras”, reveló Bocelli, de 65 años.
El artista agregó que sufría: “Una ansiedad inmanejable. Palpitaciones viciosas no me dejaban en paz. Incluso en el escenario. Me duraba todo el concierto, hasta el último obstáculo. Esto ocurría porque mi técnica no era perfecta”.
Sin embargo, todo cambió cuando conoció a Luciano Pavarotti y observar su ética de trabajo. “Cuando ensayé por primera vez con este gran artista, me di cuenta de que no se esforzaba en absoluto”.
“Mientras que yo me esforzaba mucho. Entonces me di cuenta de que tenía una técnica perfecta. Yo no. Hoy, gracias a la conciencia técnica que he alcanzado con mucho esfuerzo, lo subrayo con mucho esfuerzo, ya no tengo ese tipo de ansiedad”, compartió.
El accidente que le cambió la vida
En el documental, que recorre la trayectoria de Bocelli hacia el éxito a través de entrevistas e imágenes de archivo, también expone el accidente que lo dejó ciego. “Cuando era niño, me consideraban extremadamente miope. Podía ver, pero solo de cerca” confesó.
“A los 7 años, Andrea fue enviado a un internado para personas con discapacidad visual, porque ninguna escuela local lo aceptaba”, reveló Alberto, hermano de la estrella. “Solamente venía a casa en vacaciones y durante el año lectivo, íbamos a visitarlo una vez al mes”.
“Fue el peor momento de mi vida”, aseguró Andrea. A los 12 años y en el internado, donde solían jugar al fútbol “un día me tocó ir al arco. No sé por qué, porque yo no había atajado nunca. Y, claramente, esa fue la primera y única vez que me tocó ser arquero en toda mi vida. La pelota me golpeó en la cara y, a raíz del golpe, tuve una hemorragia... El resto es historia “, resumió.
Su hermano acotó: “Fue entonces cuando cayó la oscuridad”. En una antigua entrevista con su madre, la mujer aseguró que siempre se negó a ver a su hijo como un “pobre chico”.
“Andrea, sobre todo, nunca aceptó ninguna forma de compasión. Siempre decía: ‘¿Para qué tener compasión?’. Lo hemos criado con estos principios. Con valentía. Con mucha valentía”, afirmó la mujer.
El cantante explicó: “Mi madre tenía miedo de que yo no pudiese valerme por mí mismo. Y es por eso que trabajó muy duro para darme tranquilidad y estabilidad”.
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