Si el viernes pasado fue su marido, Cristián de la Fuente, quien reveló detalles desconocidos de su vida, esta noche en el Podemos Hablar de CHV será Angélica Castro, quien abra su corazón para transitar por dolorosos episodios y emotivos recuerdos familiares.

El más duro de ellos, la negligencia médica de la que fue víctima hace 14 años al momento del parto de su hija Laura y que según confiesa en el estelar, "más que haber estado cerca de la muerte, yo me morí", por la infección provocada por las gasas que los facultativos dejaron en su cuerpo tras la cesárea.

"Sentía que se me despegaba una parte del cuerpo y vi un túnel con una luz súper impresionante y sentí al otro lado a todos mis seres queridos", recordó.

En conversación con La Cuarta la actriz, modelo y empresaria chilena radicada en Estados Unidos profundizó más del episodio.

- Angélica, ¿cuánto tiempo te tomó recuperarte?

Varios años. Gracias a Dios hoy estoy muy tranquila, en paz y feliz con mi familia.

Recuerdo a sus padres y relación con Camiroaga.

Otros temas que abordó fueron la muerte de sus padres y su relación con Felipe Camiroaga. "Fueron los mejores del mundo, los recuerdo siempre y comparto con ellos día a día ya que están muy presentes de una u otra forma en mi vida", reflexiona Castro, quien en el estelar dijo que le hubiera gustado tenerlos vivos al nacer su hija. "Alcanzaron a ver mis inicios televisivos y siempre me apoyaron, estaban muy orgullosos, una gran pena es que no hayan podido conocer a Laura , aunque sé que la disfrutan desde otra dimensión".

- ¿Y qué recuerdos te quedan de Felipe?

Mucho cariño. Imagínate, fueron seis años juntos. Gracias a Dios pudimos seguir teniendo una gran amistad hasta que lamentablemente nos dejó. Y su familia hasta hoy son muy importantes para mi, ya que vivimos grandes momentos juntos.

- ¿Por qué crees que en el PH pueden compartir experiencias tan íntimas?

PH es como una montaña rusa de emociones, me sorprendí, reí muchísimo, me emocioné y entretuve escuchando a los invitados. Me parece fundamental que hayan espacios donde uno pueda conversar de una forma abierta y honesta.