Anita Alvarado es una mami "achoclonada" y en La Cuarta contó cómo pasa la cuarentena con cinco hijos, tres de ellos adolescentes. "Se maquillan, se molestan y hacen tareas, pero no los dejo ver tevé abierta", explicó.
Vivir la pandemia en solitario, preparando una sopita si no hay ganas mandarse un Marrocchino en la cocina, ver un maratón de series con apenas una manta y calentarse la cabeza con los montos de la AFP mirando el techo, puede sonar triste, pero a la vez es un alivio. "Reencontrarse con uno mismo", dicen algunos, ¿cierto?
Pues bien, fíjese que eso es justamente lo que no le ocurre a Anita Alvarado por estos días en su casa de La Florida, pues tiene una familia numerosa y debe multiplicarse para cumplir con ellos. "Menos mal que vivo con cinco de mis hijos, de lo contrario me volvería loca", contó la actriz, que en total tiene nueve regalones.
Claro, su situación se repite en diferentes hogares del país en confinamiento, y Anita se dio un tiempo para contarle a La Cuarta cómo lo hace para no colapsar. De hecho, atendió el llamado mientras iba saliendo a comprar la leche que se le acabó "para los terneros que tengo en la casa".
Anote: Alvarado está junto a sus tres hijas adolescentes (Xephora, Francisca, Abril) y dos nenes pequeños (Esteban, Judd). "Yo no tengo nada de qué quejarme, además, como vengo desde abajo, con una papa y una cebolla hago un almuerzo", indicó.
- ¿Cómo están los niños con todo esto?
Doy gracias a Dios el poder vivir con ellos y que sean tantos. Si viviera con uno o dos, los pobres se aburrirían.
- ¿Andan muy locos o la mami es muy intensa?
Es que está bien que uno pueda ser entretenida, pero tener que estar con ellos todo el tiempo y por meses, sería muy complicado. Lo bueno es que al ser cinco, se maquillan, se molestan, las más grandes les enseñan a los mas chicos a hacer tareas...
- ¿Y se agarran del moño?
Claro, pelean, pero con eso también se entretienen. Aparte que hacen ejercicio todos juntos y ahí se cansan.
- ¿Algo que tengan prohibido?
No los dejo que vean televisión abierta. Y en la tarde les preparo algo dulce para compensar el encierro. Si hasta andan en el patio en vueltas chiquititas.
- ¿Y sales mucho?
Solo cuando me veo obligada, como ahora con la leche, pero hace casi tres semanas que no había asomado ni la nariz.
- Ayuda también que tus hijas son activas en las redes sociales, igual que la mamá...
¡Sí, se pasan!, Incluso, ahora salieron en una foto las tres juntas y la gente opinó mucho.
- En especial por una...
¿Por la Abril, dices tú? Es que de verdad lo que le comentaron es para morirse de la risa. Si dicen que se parece a la Angie, como si fuera un calco.
- ¿Y qué tan clon salió?
Es demasiado, la nariz, algunas expresiones, ¡ni que la hubiera parido con el mismo padre!
- ¿Y no?
No po, nada que ver, es pura parte de mamá. Si tienen hasta los mismos dientes.
- La genética...
Muy buena genética, si ahora les estoy metiendo dulces y todo, y no engordan, al igual que yo. No dejo de comer lo que me gusta, pero hay que hacer ejercicios. Incluso, estoy subiendo fotos mostrando mi cuerpo para que la gente se dé cuenta que sin ejercicios no se puede vivir.
- Oye Anita, ¿y cómo te defiendes con las lucas con tanto niño?
- Yo no recibo nada del Gobierno. Si yo trabajara se iría todo a la tesorería. Por eso digo que no me quejo, le doy gracias a Dios por mis hijos más grandes que me ayudan.
Dándole a Instagram
Si antes Anita tenía su programa de YouTube, ahora se modernizó e inició un espacio de ayuda para las personas. "Todos los viernes a las 22 horas estoy en Instagram, y tenemos varios profesionales. Por ejemplo, hay un sicólogo que atiende gratis o abogados que dan asesorías", explicó.
- ¿Y la pípol cómo puede acceder?
- Se tienen que conectar, nos cuentan qué necesitan, y vamos viendo cómo resolverlo. Incluso, tenemos un médium que ayuda en otro tipo de problemas.
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