Antonella Ríos detalló cómo descubrió que estaba en un triángulo amoroso con Marcelo Barticciotto

“Me despertaba mucha adrenalina confirmar que lo que yo sentía era correcto”, recordó Antonella Ríos sobre el episodio en que pilló a Marcelo Barticciotto con otra dama.

Entrevistada por el Hay que decirlo (Canal 13), la actriz entregó nuevos detalles de lo que fue el fin de su incipiente relación amorosa con el exfutbolista, la cual quedó al descubierto en noviembre pasado cuando ambos, en un intento por solucionar sus temas, fueron víctimas de un portonazo.

“Me ha pasado más de una vez: ojo de loco no se equivoca”, relató la intérprete durante el 20 de enero sobre su visita del departamento del galán de 58 años, quien inicialmente le dijo que no se encontraba en su morada; sin embargo, ella tenía un presentimiento y, tras recibir el permiso del conserje, se animó a subir de sorpresa, donde confirmó sus sospechas de un triangulo amoroso (e incluso un “cuadrado”, según ha reportado la prensa farandulera).

El diálogo de Antonella

“¿Qué te hizo sospechar?“, le preguntó Rayén Araya. ”La guata", contestó Antonella, “algo me decía que (él) ‘miente, miente, miente...’”.

“Algo me decía ‘vamos’”, relató ella, para luego abrir la puerta del departamento y toparse con la otra mujer en cuestión y detrás Barticciotto. “Hola, permiso, ¿están ocupados?”, lanzó Ríos, quien aseguró que la reacción de él fue que “quedó como de una pieza, como quedan cuando los pillan”.

Sin embargo, “yo era la patas negras” lamentó, ya que con la otra dama habría llevado más tiempo saliendo, algo de lo que no habría estado enterada Antonella, quien aseguró que “me subí a una micro vacía; después empezaron a aparecer pasajeros”.

Sobre qué la llevó a subir hasta el departamento, a pesar de que interiormente ya sentía la certeza de que había una tercera persona en la historia, ella aseguró que “fue la adrenalina”, que “me movió para accionar, preguntar y ver qué pasaba”, y añadió que no se arrepentía de la decisión que tomó.

Tras el encuentro en el departamento, la otra mujer —tras sincerarle que también se encontraba en una relación romántica con él— se fue y Antonella se quedó dialogando con él. “Fue bien surrealista la escena”, admitió.

Según había contado anteriormente en el podcast Nada que perder, las sospechas de Antonella se gatillaron cuando se dio cuenta de que en el computador de él había una cuenta de YouTube iniciada, perteneciente a una tercera persona. Días después, lo visitó en su departamento de sorpresa y le avisó: “Estoy abajo”, a lo que el otro le contestó que “estoy trabajando, no estoy en mi casa”. Ella se percató de que estaba el auto en el estacionamiento, el conserje la dejó pasar sin problema, subió, escuchó una voz de mujer del otro lado de la puerta y tocó el timbre. “Abrió la puerta la mina y era la del YouTube”, contó y aseguró que “ella no sabía de mi existencia”.

Barticciotto, en tanto, no ha querido referirse a la polémica, a pesar de la insistencia de la prensa.