Armando Quiroga y el final de "PNP": "El que apretó el gatillo fue el cura..."

Hasta que por fin llegó el tantán de la primera temporada de la teleserie más exitosa de la televisión chilena en las últimas décadas: "Perdona Nuestros Pecados".

Y como era de esperar, el capítulo de cierre de telón de la nocturna estuvo de infarto, robándose la película el momento en que, para tranquilidad de todos los fanáticos, se supo realmente qué pasó en la escena uno, donde el Padre Reynaldo (Mario Horton) entra a la iglesia ensangrentado.

Pero el clímax de la noche fue lejos la escena en la que Armando Quiroga (Álvaro Rudolphy) pretende dispararle al Padre Reynaldo y ambos, con María Elsa (Mariana Di Girolamo) al medio, se disputan la pistola hasta que se oye una detonación y se ve caer a la joven.

En ese momento el sacerdote se apodera del revólver y apunta a Armando para que no se acerque a Elsa, luego la toma en brazos y la lleva a la clínica. Y la pregunta que todos se hacen es: ¿quién le disparó a María Elsa?

Luego, Quiroga fue tras el sacerdote y estuvo a punto de dispararle en la cabeza, pero el comisario del pueblo llegó a tiempo y encarceló al otrora todopoderoso de Villa Ruiseñor.

Pero eso no fue todo, pues la parte más conmovedora fue la escena en la que el Padre Reynaldo, malherido y entre lágrimas, reza por su amor: "Dios mío, perdona nuestros pecados, pero sálvala a ella, es lo único que te pido".

Se confiesa

Para que no entren en pánico, La Cuarta se adelantó y se infiltró en Villa Ruiseñor para intentar descubrir quién fue el que disparó.

Fue así que logramos conversar de manera exclusiva con Armando Quiroga, quien, sin que lo apretaran, dijo: "Yo cambié, a raíz de mi enfermedad estuve al borde de la muerte y la oración me salvó, el Señor me salvó, es algo increíble, pero cierto".

- Don Armando, ¿usted le disparó a su hija?

-Yo no le disparé a María Elsa, el que apretó el gatillo fue el cura.

- Pero todos conocen su pasado, ¡nadie le creerá!

-Me da lo mismo si la gente me cree o no, yo cambié, es mi verdad.

- ¿Cuál es esa verdad?

-Soy un resucitado y como tal creo fervientemente en la fe, la oración y en Dios es nuestro Señor, y lo que crea el resto, ya es problema de ellos.

- Todos saben que usted no acepta el romance que hubo entre su hija y el cura, eso lo inculpa...

-(Haciendo el gesto de que la corbata le aprieta) ¡Es un tema del que prefiero no hablar!

- La gente de Villa Ruiseñor y los alrededores dice que ya se acerca su fin, ¿es tan así?

-Para nada, los días para mi en Villa Ruiseñor se vienen mejores, sin duda. El comercio va a tener un auge, todos los cambios de era y las modas nuevas lo único que hacen es impulsar el comercio. Creo que se viene un futuro muy prometedor para mí, para los Almacenes Quiroga y para mi familia.

- ¿Podrá recuperar a su esposa de las manos de Ernesto Moller?

-Sin duda, la Estelita perdió el rumbo, pero espero que lo vuelva a encontrar. La voy a tratar de reconquistar como sea, ella es mi mujer.

- Se complica, considerando que Estela, quiere cambiarle el nombre a los Almacenes Quiroga...

-(Visiblemente irritado) A ver, yo fui el que creó los almacenes, da lo mismo quién fue el financista, el negocio es mío, son los almacenes Quiroga.

- ¿Así de tajante, dónde está la bondad del nuevo Armando?

-Igual voy a tener un gesto de humanidad con la Estelita y voy a cambiar el nombre de los almacenes como ella quiere, pero el cambio es sólo la forma, porque sigo siendo el amo y señor de mis almacenes y en Villa Ruiseñor.

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