Como era de esperarse, Arturo Longton apenas puso una patita en el set de El Discípulo del Chef, que este jueves debutó con su tercera temporada.
De hecho, el ex chico reality no se guardó nada y llamó la atención entre los televidentes con sus particulares confesiones.
Así nomás, pues según contó, quiere dejar en el pasado el mote que le achacan desde que ingresó a la televisión.
"Antes de entrar dije: 'voy a llegar con una actitud de intentar hacer las cosas. No de quedar siempre como el flojo'", confesó.
Eso sí, admitió que a ratos le costó mantener esa motivación durante las grabaciones. "De repente decía: '¡Sí, tengo que ayudar!', pero a veces decía: '¡Oh qué lata! No quiero'", comentó.
El deshaogo de Arturo Longton
Y en esa misma onda, agregó: "como que el diablito me decía: 'No hagas nada y siéntate'. Y el ángel me decía: 'No puedes quedar como flojo, trabaja'. Te están viendo todos".
De todas formas, Longton vivió de entrada su primera polémica en el programa de Chilevisión. Esto último, luego que su equipo lo sacaran inicialmente del área de la cocina y le dieran la misión de recolectar los ingredientes para las preparaciones.
"Me chorié porque estaba como el niñito de los mandados", alegó el ex "La Granja".