Cuando Katherine Salosny y Jean Philippe Cretton lo presentaron como "el grupo urbano J Balvin", en la ya lejana Teletón 2014, pocos ubicaban a este solista colombiano, que salió de madrugada a hacer lo suyo, y menos habrían apostado que ese muchacho llegaría a transformarse en uno de los artistas más importantes del planeta.
Esos tímidos cuatro minutos fueron sus primeros pasos en Chile, los que le valieron varios regresos, como su Movistar Arena del 2015, donde vendió menos de la mitad del recinto; una nueva pasada por la Teletón (2016), esta vez como show estelar, abriendo el Nacional; su durísima presentación en Viña 2017, y otro Movistar ese mismo año, a tablero vuelto junto a Nicky Jam, su socio.
Y desde el jueves pasado, el rockstar del reguetón está nuevamente en nuestro territorio, esta vez con su primera gira, que lo tuvo en Antofagasta, que lo montará una vez más en el Movistar (esta noche, con tickets prácticamente agotados), y que tendrá su broche de oro mañana, en Concepción.
El J Balvin que tenemos hoy en Chile es por lejos la mejor versión del astro cafetero, quien viene de haber alcanzado el número uno mundial como el artista con más "plays" en Spotify (superado hace poco por la megaestrella Drake), y de poner su nombre en la cima del Billboard latino y planetario, además de convertirse el rey de reproducciones en YouTube.
El fenómeno del astro urbano del momento no ha sido casual. Es fruto de muchos esfuerzos, los que empezó a trabajar desde su juventud, cuando se fue a Estados Unidos a probar suerte, y donde se empapó de toda la cultura urbana gringa.
Esto se nota en su sello artístico, en lo musical y en su imagen, ya que además de ser un ídolo del reguetón, es también un referente en el mundo de la moda, pretendido siempre por las marcas más top. De hecho, desde hace unos días, también es diseñador, pues debutó con su primera colección de ropa.
Sin techo
A sus 33 años, José Álvaro Osorio Balvin es un rascacielos que no para de crecer. Desde "¡Ay, Vamos!", pasando por "Ginza", una colaboración con Justin Bieber en el remix latino de "Sorry", la popular "Safari" (de la mano del astro mundial Pharrell Williams), "Si tu Novio te Deja Sola", donde se probó en el trap con Bad Bunny, y su último golazo, "No es Justo", el colombiano siempre va subiendo de nivel, una de las metas con las que afronta a diario su carrera.
De hecho, sus propios colegas destacan cómo logró llevar el reguetón a otro nivel, justo cuando el género vivía una época sombría. Y lo logró gracias a un sonido revolucionario, que no sólo conquistó al fan latino, sino que enamoró al público anglo, que empezó a ver en el "perreo" un estilo digno de ser consumido y disfrutado.
En esa carretera, Balvin destaca por su solidaridad con otros artistas, pues siempre está abierto a colaborar y engrandecer el género urbano latino, donde su aporte ha sido trascendental para llevar la música en español a un nivel global.
De hecho, apenas su avión despegue de suelo nacional, lo estará esperando Jimmy Faloon, pues será invitado estelar del próximo episodio de uno de los shows más famosos de la tele.