El hombre culpable de asesinar a sus padres junto a su hermano en 1989, puede poner en jaque su salida de la cárcel con este escándalo, ya que consiguió celulares de forma ilícita para contactarse con su nueva polola.
Lyle Menéndez, quien junto a su hermano Erik asesinaron a sus padres en 1989, vuelve a estar en la noticia, y esta vez no es por su inminente salida de la cárcel o la serie de Netflix, Monstruos, que le dio tanta popularidad.
Ahora se trata de un escándalo amoroso. A sus 56 años, Lyle inició una relación con Milly Bucksey, una estudiante británica de solo 21, es decir 35 años menor que él.
El inesperado romance inició mientras aún estaba casado con Rebecca Sneed, informó Daily Mail, con quien contrajo matrimonio en 2003, irónicamente un mes antes del nacimiento de la joven polola.
Los coqueteos comenzaron a través de un grupo de Facebook dedicado a Lyle, administrado por su mujer. Según fuentes cercanas, él contactó a Milly bajo un alias y, a medida que la relación avanzaba, reveló su verdadera identidad.
Un amor casi prohibido
Desde entonces, la conexión entre ambos se intensificó hasta que el hombre consiguió un teléfono de contrabando para mantener contacto con ella desde la prisión de máxima seguridad Richard J. Donovan, en San Diego, Estados Unidos.
Una suerte de amor prohibido que no solo puso en jaque su matrimonio, sino también su situación legal. Las autoridades penitenciarias confiscaron el teléfono ilícito de Lyle, pero este consiguió otro.
Un incidente que podría complicar los intentos de los hermanos Menéndez de obtener una reducción de sentencia y su posible libertad, petición que cobró fuerza tras el éxito de la serie de la plataforma de streaming y la petición popular, incluso de figuras como Kim Kardashian.
Por otro lado, la esposa de Lyle, aseguró en redes que ambos están separados y que siguen siendo “mejores amigos y familia”, y que continuará luchando para su liberación.